Cuatro personas fueron formalizadas por el robo de dos camionetas de alto valor desde el estacionamiento del aeropuerto Diego Aracena de Iquique. El delito, ocurrido al atardecer del viernes 19 de diciembre de 2025, derivó en una persecución por la Ruta A-1 y terminó con los imputados detenidos entre roqueríos en el sector de Playa Blanca. El tribunal decretó arresto domiciliario total y un plazo de investigación de 60 días.
Ya no es el ruido de motores ni la fuga por la carretera costera lo que marca el pulso de esta historia. Esta vez, el escenario es otro: una sala de audiencias, carpetas abiertas y la palabra formalización como punto de quiebre. La Fiscalía de Iquique dio el paso clave en la investigación y formalizó a cuatro imputados por su presunta participación en el robo de dos camionetas desde el aeropuerto Diego Aracena, un delito que sacudió la sensación de seguridad en uno de los recintos más transitados de la región.
La formalización: cuando el plan se enfrenta a la ley
En la audiencia, el Ministerio Público expuso que los hechos se remontan a la tarde del 19 de diciembre de 2025, cuando los imputados —tres ciudadanos chilenos y uno boliviano— habrían actuado previamente concertados, con roles definidos y un objetivo claro. Según la acusación, el grupo llegó al aeropuerto en un vehículo particular y se dirigió directamente al estacionamiento, donde seleccionaron dos camionetas pertenecientes a una empresa privada.
La Fiscalía detalló que los imputados lograron acceder a los vehículos sin ejercer violencia directa, manipulando los sistemas de señalización hasta encontrar las llaves, para luego huir conduciendo las camionetas fuera del recinto aeroportuario. Este relato, reconstruido paso a paso, fue respaldado por registros audiovisuales y diligencias policiales incorporadas a la investigación.
Evidencia clave presentada por el Ministerio Público
Durante la formalización, la Fiscalía no solo narró los hechos. También puso sobre la mesa las diligencias realizadas tras la ampliación de la detención, entre ellas:
- Revisión de cámaras de seguridad del aeropuerto Diego Aracena
- Análisis de registros de cámaras municipales, que captaron el desplazamiento y posterior abandono de los vehículos
- Declaraciones de funcionarios de Carabineros y de la Sección de Investigación Policial (SIP) que participaron en el seguimiento y detención
Este conjunto de antecedentes permitió a la Fiscalía sostener que los imputados participaron activamente en el delito y que su actuar no fue fortuito, sino planificado.
Medidas cautelares: el debate en tribunales
Atendida la gravedad del delito y los antecedentes penales de los imputados, el Ministerio Público solicitó la prisión preventiva, argumentando riesgo para la seguridad de la sociedad. Sin embargo, el tribunal resolvió no acoger la solicitud, optando por medidas cautelares de menor intensidad.
Finalmente, se decretó:
- Arresto domiciliario total
- Arraigo nacional
- Prohibición de acercarse tanto a la empresa afectada como al aeropuerto de Iquique
El tribunal fijó además un plazo de investigación de 60 días, periodo en el que la Fiscalía deberá consolidar las pruebas para definir el futuro judicial del caso.
Un caso abierto, una historia en desarrollo
Con la formalización concluida, el caso entra ahora en su fase decisiva. El robo que comenzó en silencio entre filas de estacionamientos terminó enfrentando a sus presuntos autores con el sistema penal. La investigación sigue abierta y, mientras avanzan los días, será la evidencia la que determine si este golpe quedará como un intento fallido o como el primer capítulo de una causa mayor.
