Los precios de los combustibles presentan estabilidad esta semana: la gasolina de 93 y 97 octanos, el diésel y el GLP vehicular mantienen sus valores, mientras que el kerosene registra una baja de $22 por litro. Según ENAP, estos valores se calculan considerando los precios de importación desde mercados internacionales, el transporte hasta Chile y los mecanismos de estabilización de precios, aunque las estaciones de servicio deciden de manera autónoma los montos que cobran al consumidor final.
El bolsillo de los conductores chilenas y chilenos se mantiene en vilo esta semana: los precios de los combustibles llegan con una calma inesperada, como un respiro en medio de la volatilidad que suele caracterizar al mercado.
Desde este jueves 18 de diciembre, la gasolina no sube ni baja: la de 93 octanos y la de 97 octanos mantienen su precio, mientras que el diésel y el GLP vehicular tampoco registran cambios. Solo el kerosene repite una baja de $22 por litro, un alivio para quienes dependen de este combustible.
La información proviene de ENAP, que cada semana publica su informe de precios para orientar al público, aunque aclara con firmeza que no fija ni regula los valores que finalmente pagan los consumidores. La cifra que vemos en las estaciones depende de cada distribuidor, que ajusta sus precios de manera autónoma según costos, logística y mercado.
¿Cómo se calculan estos valores? Según ENAP, se consideran los precios de importación desde mercados internacionales, principalmente la Costa del Golfo de Estados Unidos, sumando los gastos asociados al transporte marítimo hasta Chile. Además, entran en juego los mecanismos de estabilización: el Mecanismo de Estabilización de Precios de Combustibles y el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo, herramientas que buscan suavizar los impactos de las fluctuaciones internacionales en la economía local.
Para los consumidores, esto significa que, al menos por ahora, llenar el tanque no tendrá sorpresas desagradables. La gasolina mantiene su precio estable en un país donde cada peso cuenta y donde los cambios en el surtidor generan debates y expectativas. Solo el kerosene ofrece un pequeño respiro: una caída de $22 por litro, que aunque no modifica la rutina de todos, sí representa un alivio para sectores específicos que dependen de este combustible.
Analistas y conductores coinciden: diciembre se mueve entre la tranquilidad y la incertidumbre, porque los precios pueden variar de manera abrupta si el mercado internacional experimenta tensiones o aumentos inesperados. Mientras tanto, la estabilidad de esta semana invita a planificar viajes, llenar el tanque con calma y observar cómo se comportan los precios en los próximos días.
En resumen, esta semana el surtidor parece darnos una tregua. La gasolina se mantiene, el diésel aguanta y el GLP no da sorpresas. Solo el kerosene confirma la baja que ya venía registrando, un pequeño alivio en medio de un año marcado por la volatilidad de los combustibles. Para los automovilistas, la pregunta sigue siendo la misma: ¿subirá o bajará la próxima semana? Por ahora, el tanque puede llenarse sin sobresaltos.
