Una sesión del Concejo Municipal de Alto Hospicio marcó un doble avance en salud pública: la aprobación unánime de nuevos servicios odontológicos de alta complejidad para la red municipal y la adjudicación de insumos veterinarios esenciales para campañas comunitarias. Ambas medidas permitirán fortalecer la atención dental de miles de vecinos y asegurar operativos de bienestar animal durante todo el año.
En Alto Hospicio, mientras el calor del desierto cae sin clemencia sobre las calles, al interior del Concejo Municipal se escribía otra historia: una que habla de salud pública, acceso digno y la voluntad política de empujar transformaciones concretas.
Una mañana que parecía rutinaria se convirtió en el punto de partida de dos decisiones que buscan cambiar la vida —y la sonrisa— de miles de vecinos y de sus mascotas.
Cuando la salud se vuelve prioridad
La administración del alcalde Patricio Ferreira presentó ante el Concejo un plan que, según el Departamento de Salud, llevaba meses de trabajo técnico: la adjudicación de nuevos servicios odontológicos de alta complejidad, una medida que promete elevar el estándar de atención bucal en toda la red municipal.
El ambiente era solemne. Carpeta en mano, los profesionales explicaron que este avance forma parte de un convenio odontológico unificado que integra promoción, prevención, rehabilitación y especialidades, con un objetivo claro: atender mejor, más rápido y con tratamientos que antes solo se obtenían tras largas esperas o fuera de la comuna.
Endodoncias, periodoncias, atención integral, prótesis removibles.
Prestaciones que para muchos vecinos significan la diferencia entre vivir con dolor o recuperar la funcionalidad de su boca.
Para el municipio, esto es —como se señaló en la sesión— “un paso necesario para garantizar continuidad, calidad y seguridad clínica”.
Y así, uno a uno, los concejales votaron.
Aprobación unánime.
Gabriel Orellana, José Luis Astorga, Lilibeth Choque, Alejandra Becerra, Tomás Soto y Joshua Fernández dieron su respaldo sin titubeos.
Con ello, Alto Hospicio avanza hacia la formalización de contratos que permitirán implementar estas prestaciones en sus centros de salud.
Un cambio tangible para miles de familias que podrán acceder a una odontología más completa, oportuna y especializada.
La segunda decisión: cuidar la salud de quienes no pueden hablar
Minutos después, otra presentación entró en la sala. Esta vez, no sobre sonrisas humanas, sino sobre las cientos de mascotas que forman parte del tejido social de Alto Hospicio.
El municipio solicitó aprobar la adjudicación para asegurar insumos veterinarios: medicamentos, materiales e instrumental clínico esencial para campañas de vacunación, desparasitación, esterilización y procedimientos de bienestar animal.
El Departamento de Salud fue claro:
Sin insumos, no hay operativos.
Sin operativos, aumenta la población animal sin control.
Y con ello, también los riesgos de enfermedades zoonóticas, abandono y maltrato.
La propuesta venía acompañada de un plan concreto: reforzar la Estrategia de Salud Bucal Veterinaria, ampliar los servicios gratuitos en terreno, y garantizar que ningún operativo comunitario quede suspendido por falta de materiales.
De nuevo, un cierre categórico: Aprobación unánime de los mismos seis concejales.
La decisión permitirá formalizar los contratos y ejecutar los programas veterinarios durante todo el año, aumentando cobertura, frecuencia y capacidad de respuesta en cada sector de la comuna.
Una doble apuesta por la calidad de vida
En una sola sesión, Alto Hospicio decidió avanzar en dos áreas distintas, pero profundamente conectadas:
el bienestar de las personas y el bienestar de los animales que forman parte de sus hogares.
Desde salud dental de alta complejidad hasta el aseguramiento de insumos veterinarios, la intención es una sola: poner a la comunidad al centro, con políticas que respondan a necesidades reales y urgentes.
Una jornada que podría perderse entre las miles de actas del municipio terminó convirtiéndose en un capítulo significativo en la vida cotidiana de la ciudad.
Porque a veces, las transformaciones más grandes comienzan así: con una votación unánime, un plan técnico bien armado, y el compromiso de mejorar el día a día de quienes más lo necesitan —sean personas o animales.
