TRAGEDIA EN BOLIVIA: DOS ACCIDENTES DE TRANSPORTE PÚBLICO DEJAN 12 MUERTOS Y VARIOS HERIDOS EN LOS YUNGAS Y PISIGA
Bolivia enfrenta una nueva jornada trágica en sus carreteras. Este lunes, dos accidentes de transporte público en diferentes regiones del país dejaron un saldo combinado de 12 personas fallecidas y varios heridos, generando preocupación por la seguridad vial y la vulnerabilidad de las rutas en zonas de difícil acceso.
El primero de los siniestros ocurrió en los Yungas, cerca de La Paz, en la zona conocida como Velo de la Novia, famosa por sus curvas pronunciadas, cascadas y barrancos. Según el director departamental de Bomberos, Pavel Tovar, un autobús de transporte público cayó unos 150 metros por un precipicio, afectando a 14 personas: ocho murieron, incluyendo una niña de tres años, y seis resultaron heridas, siendo trasladadas al hospital Arco Iris de La Paz, donde dos permanecen en estado delicado.
Las autoridades señalaron que las condiciones climáticas y de la vía jugaron un papel crucial en el accidente: densa neblina, poca visibilidad y terreno resbaladizo por el inicio de la temporada de lluvias habrían contribuido al siniestro. Las labores de rescate se extendieron por cinco horas debido a la dificultad de acceso al lugar donde quedaron los cuerpos y los sobrevivientes. La Policía inició una investigación para determinar las causas exactas del accidente.
Horas más tarde, en la carretera Oruro-Pisiga, se registró un segundo accidente fatal. Una colisión lateral entre dos minibuses de servicio público, conocida como “surubís”, terminó en incendio de uno de los vehículos. El accidente dejó cuatro muertos, tres de ellos calcinados, y seis heridos que fueron atendidos en el Centro de Salud Pisiga-Bolívar. Entre los fallecidos estaban los conductores de ambos minibuses, mientras que algunos pasajeros lograron escapar del incendio.
Las investigaciones preliminares indican que el conductor del minibús de la empresa Frontera Sabaya perdió el control, provocando la colisión. Los heridos, incluyendo una niña de 5 años y un adolescente de 13, sufrieron policontusiones y fueron dados de alta tras recibir atención médica.
Estos accidentes ponen nuevamente en evidencia la fragilidad de la infraestructura vial boliviana, especialmente en carreteras rurales o montañosas, donde la combinación de topografía extrema, clima adverso y caminos estrechos aumenta el riesgo de tragedias. Cada año, Bolivia reporta alrededor de 1.400 muertes y 40.000 heridos por accidentes de tránsito, en su mayoría prevenibles, según datos oficiales.
Organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud advierten que Bolivia mantiene tasas de mortalidad vial superiores al promedio regional, debido a factores como exceso de velocidad, cansancio de los conductores, vehículos mal mantenidos y la vulnerabilidad estructural de muchas rutas rurales.
Las autoridades llaman a extremar precauciones durante la temporada de lluvias, especialmente en carreteras de montaña y rutas de transporte público, mientras continúan las investigaciones para esclarecer las causas de ambos siniestros y prevenir futuras tragedias.
