«NUESTRA FRONTERA ES UNA COLADERA»: ALCALDE PERUANO CUESTIONA AUSENCIA POLICIAL TRAS INGRESO MASIVO DE MIGRANTES
Una jornada de tensión se vivió en la frontera sur de Perú luego de que más de 30 ciudadanos extranjeros ingresaran de manera irregular a territorio peruano, pese a que la zona se encuentra bajo estado de emergencia. Samuel Cueva, el alcalde de La Yarada Los Palos, calificó el hecho como «una vergüenza» para su país y se mostró sorprendido ante la evidente ausencia de la Policía Nacional en el punto de control, pese a que hay 30 agentes asignados y presencia del Ejército.
En ese sentido, el alcalde de La Yarada Los Palos fue enfático al describir la fragilidad de la frontera, señalando que «nuestra frontera es una coladera». El problema se agrava por la falta de recursos, pues reveló que existen serias carencias logísticas, contando con solo dos camionetas para vigilar toda la línea fronteriza en la zona de su distrito, una de ellas para cubrir diez hitos.
Asimismo, Samuel Cueva denunció que la policía está abandonada, ya que el Ministerio del Interior mantiene paralizado el proyecto de una nueva comisaría para la zona desde 2023, pese a que el municipio ya cuenta con casi siete millones de soles disponibles para la infraestructura. «La frontera no tiene una comisaría digna. La policía está abandonada», lamentó.
CRISIS Y EL ROL DE CHILE EN EL REINGRESO
La autoridad distrital también apuntó al problema de la contención, recordando que el ministro del Interior había garantizado que todo migrante que cruzara sería retornado, algo que, según dijo, «no podrá cumplirse» porque Chile ya no aceptará el reingreso.
Por ello, el alcalde planteó que Perú debe asumir la situación e iniciar gestiones inmediatas con Cancillería para implementar un corredor humanitario. Samuel Cueva advirtió que, si no se toman medidas, los ciudadanos extranjeros que han cruzado terminarán en parques, óvalos y terrenos agrícolas de Tacna. «Estamos solos. Nos dicen que no nos metamos, pero tampoco cumplen su trabajo», reclamó el alcalde.
