EL CIELO SOBRE CARACAS VUELVE A CERRARSE: LATAM SE REPLIEGA, SIETE AEROLÍNEAS SUSPENDEN VUELOS Y EL CARIBE ENTRA EN SU PUNTO DE MAYOR TENSIÓN EN AÑOS

La advertencia de Estados Unidos de “extremar la precaución” al sobrevolar Venezuela provocó la suspensión de al menos siete rutas internacionales, incluida Latam. La medida ocurre en medio de un despliegue militar estadounidense en el Caribe y nuevas acusaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, aumentando la incertidumbre en la región.
La alerta no llegó con estruendo, sino con un documento frío, sellado en Washington y enviado a todo el planeta aeronáutico: la FAA, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, pidió “extremar la precaución” sobre los cielos de Venezuela y el sur del Caribe. Pero el eco de esa frase recorrió la región como un trueno.
Horas después, Latam —la aerolínea más grande de Sudamérica— apagó motores rumbo a Caracas y confirmó que su vuelo programado para este lunes quedaba suspendido. Un aviso breve, quirúrgico, pero suficiente para encender las alarmas: otra línea se sumaba a una lista que ya bordea la decena.
Lo que parecía un episodio aislado se transformó en una señal clara: algo se está moviendo en el Caribe, y no solo corrientes de aire.
Una cascada de cancelaciones: el mapa aéreo se reconfigura
La decisión de Latam no fue la primera, ni la última.
Solo en tres días, el tablero cambió por completo:
- Iberia (España)
- TAP (Portugal)
- Gol (Brasil)
- Avianca (Colombia)
- Caribbean Airlines
- Turkish Airlines, que canceló parte de sus vuelos entre el 24 y el 28 de noviembre
- Latam Airlines, que suspendió su ruta Bogotá–Caracas–Bogotá este 24 de noviembre
Todas reaccionaron a la misma señal: el aviso de la FAA emitido el viernes pasado, que advierte un riesgo potencial a cualquier altitud debido al aumento de actividad militar en Venezuela y áreas circundantes.
Con este escenario, ya son al menos siete aerolíneas internacionales las que frenaron operaciones hacia Caracas.
Mientras tanto, en los terminales aéreos de Sudamérica, los pasajeros se encontraron con la misma frase en las pantallas: “Vuelo cancelado”.
Las que vuelan… y las que no despegan
Mientras las grandes aerolíneas internacionales se repliegan, las compañías venezolanas mantienen sus rutas como si el cielo estuviera en completa calma. Rutaca, Estelar, Laser y Venezolana de Aviación publicaron comunicados asegurando normalidad absoluta y compartiendo teléfonos para atender dudas.
Avior, desde Venezuela, y Wingo, desde Colombia, hicieron lo mismo.
La fractura es evidente: las aerolíneas globales se retiran; las locales continúan.
Un Caribe que hierve: despliegues, sospechas y un aire político espeso
La pregunta ya se instaló en la opinión pública: ¿Es realmente peligroso sobrevolar Venezuela o esto es parte de un capítulo político mayor?
La respuesta depende de quién hable.
Para Estados Unidos, el aumento de actividad militar justifica la advertencia. Desde agosto, el Gobierno de Donald Trump mantiene un despliegue naval significativo en el Caribe bajo el argumento de combatir al narcotráfico.
Para Venezuela, en cambio, ese movimiento militar es una amenaza directa.
El presidente Nicolás Maduro acusa a EE. UU. de intentar un “cambio de régimen” y de presionar a Caracas por la vía aérea, militar y diplomática.
Las tensiones se volvieron a disparar este lunes, cuando el Departamento de Estado de EE. UU. designó al Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera, un golpe político que añade combustible a la crisis.
En paralelo, The Washington Post reveló que la Casa Blanca evaluó un plan para lanzar panfletos desde aviones militares sobre Caracas —panfletos con la recompensa de 50 millones de dólares por la captura de Maduro.
Un Caribe con aviones militares, propaganda y aerolíneas repliegándose no es un Caribe común. Es un Caribe en ebullición.
Latam y el mensaje que marcó la jornada
La compañía chilena-brasileña explicó su decisión en una frase que ningún pasajero discute:
“La seguridad de nuestros pasajeros y tripulaciones es nuestra prioridad.”
Por eso, las operaciones de este lunes fueron canceladas de forma preventiva, mientras monitorean minuto a minuto las condiciones de seguridad aérea.
Nada se descarta.
Nada se confirma.
Y mañana podría ser distinto.
¿Hay un conflicto inminente?
No según todos.
Ramesh Lutchmedial, exdirector general de Aviación Civil de Trinidad y Tobago, aseguró que el aviso de la FAA no significa guerra ni un riesgo inmediato de enfrentamiento, sino una recomendación técnica de precaución.
Pero lo cierto es que lo que pasa sobre el Caribe ya no es solo un tema de aviación, sino una disputa geopolítica cuyo impacto empieza a sentirse en los mostradores de los aeropuertos.
Un cielo cada vez más tensado
El aire sobre Venezuela se llenó de advertencias, operaciones militares, acusaciones cruzadas, recompensas millonarias y, ahora, suspensiones aéreas que ya afectan a miles de pasajeros.
El cielo no está cerrado.
Pero está lejos de estar despejado.
Latam lo entendió.
Las aerolíneas europeas y regionales lo entendieron.
Las autoridades lo reconocen a medias.
Y mientras tanto, los vuelos siguen cayendo uno tras otro de los paneles internacionales.
El Caribe está viviendo una turbulencia que no es meteorológica. Es política. Y acaba de entrar en fase de ascenso.







