InternacionalNoticias

ZOHRAN MAMDANI: EL HIJO DE MIGRANTES QUE ROMPIÓ EL MOLDE Y SE CONVIRTIÓ EN EL PRIMER ALCALDE MUSULMÁN DE NUEVA YORK

El político de 34 años, nacido en Uganda y criado en Queens, derrotó al poderoso exgobernador Andrew Cuomo y al candidato republicano Curtis Sliwa. Con un discurso progresista y una estética callejera, promete “una Nueva York para todos, no solo para los millonarios”.

En la ciudad donde todo parece posible, acaba de ocurrir lo impensable. Nueva York, la urbe que marcó el pulso del capitalismo global, tendrá por primera vez en su historia un alcalde musulmán, inmigrante y autoproclamado socialista: Zohran Mamdani, de apenas 34 años.

El asambleísta estatal derrotó al veterano exgobernador Andrew Cuomo —quien buscaba redimirse tras su escándalo de acoso sexual— y al republicano Curtis Sliwa, en una elección que desató pasiones, polémicas y un terremoto político que ya resuena en Washington.

Con el 91% de los votos escrutados, Mamdani obtuvo el 50,4% de las preferencias, mientras Cuomo quedó relegado con un 41,6%, y Sliwa apenas alcanzó el 7%.

El resultado es histórico: es el alcalde más joven de Nueva York desde 1892 y el primero en llegar al cargo desde fuera del establishment.

“Hemos derrocado una dinastía política”

El ambiente en Queens era eléctrico la noche del triunfo. Miles de personas se congregaron frente a un escenario improvisado donde Mamdani, entre vítores y banderas de todas las nacionalidades, declaró:

“El futuro está en nuestras manos. Amigos, hemos derrocado una dinastía política. Nueva York seguirá siendo una ciudad construida por inmigrantes… y, desde hoy, liderada por uno”.

A su alrededor, una multitud diversa coreaba su nombre en inglés, árabe, urdu y español. Era una postal del nuevo rostro de la Gran Manzana: taxistas senegaleses, enfermeras uzbecas, bodegueros yemeníes, estudiantes latinos. Todos unidos tras el mismo lema: “Nueva York no está en venta”.

El hijo de dos mundos

Zohran Mamdani nació en Kampala, Uganda, hijo de una pareja de intelectuales: la cineasta india Mira Nair —directora de “La boda del monzón”— y el académico Mahmood Mamdani, profesor en Columbia.
A los siete años se mudó con su familia a Queens, donde creció entre la diversidad cultural que ahora enarbola como bandera.

Estudió en el Bronx High School of Science y luego se graduó en Estudios Africanos en Bowdoin College, donde cofundó el grupo Students for Justice in Palestine.

Antes de entrar en política, trabajó como asesor de vivienda, ayudando a familias a evitar desalojos.
En 2021 fue elegido asambleísta estatal, y ese mismo año ayunó durante 15 días en apoyo a una huelga de taxistas endeudados.

Casado con la artista siria Rama Duwaji, a quien conoció por una app de citas, Mamdani combina la espiritualidad musulmana con una estética urbana y descontracturada. En sus propias palabras: “Soy un tipo de Uniqlo con sueños de justicia social”.

El político millennial que desafió al sistema

Mamdani representa a una generación que no teme hablar de desigualdad ni de racismo estructural.
Durante su campaña —difundida más por TikTok que por los medios tradicionales— prometió transporte público gratuito, guarderías sin costo, supermercados municipales con precios bajos y congelar los arriendos.

Sus propuestas fueron tildadas de “comunistas” por el propio Donald Trump, quien advirtió que cortaría fondos federales si Mamdani ganaba. El mensaje tuvo el efecto contrario: movilizó a miles de votantes jóvenes que vieron en el candidato a un David enfrentando a los Goliats del poder.

Incluso Elon Musk y un puñado de magnates apoyaron financieramente a Cuomo, en un intento desesperado por frenar la ola progresista. No funcionó.
El socialista ugandés-estadounidense, con un presupuesto de campaña diez veces menor, arrasó en las urnas con la energía del cambio.

Una victoria que trasciende la política

Más allá de los números, el triunfo de Mamdani tiene un valor simbólico.
Nueva York, la ciudad que fue escenario de los atentados del 11-S, eligió ahora a un musulmán como su alcalde.

En un país donde la islamofobia sigue latente, su victoria es vista por muchos como un acto de reconciliación histórica.

“Nos dijeron que no podíamos. Que un musulmán no podía gobernar esta ciudad. Pero aquí estamos. Porque Nueva York no se define por el miedo, sino por la esperanza”, afirmó el flamante alcalde, visiblemente emocionado.

Las sombras del poder

No todo será fácil. Mamdani deberá gobernar con un Congreso municipal dividido y con la amenaza latente de recortes desde Washington.

Sus críticos aseguran que su programa es “inviable”, que su inexperiencia puede jugarle en contra y que sus posturas sobre Palestina lo enfrentarán con poderosos lobbies.

Aun así, sus seguidores lo ven como una bocanada de aire fresco en una política cansada de escándalos, privilegios y promesas incumplidas.

“Él habla como nosotros, viste como nosotros, toma el metro como nosotros. Por fin alguien que entiende lo que cuesta vivir aquí”, comentó una joven dominicana a la salida de su local de votación en Brooklyn.

De Queens al mundo

El ascenso meteórico de Zohran Mamdani simboliza algo más grande que una elección local: la llegada de una nueva generación al poder.

Una generación que no teme decir “socialismo” en voz alta, que cree en la justicia climática, en la vivienda digna y en el transporte público como derecho, no privilegio.

Nueva York, la ciudad que nunca duerme, despertó este martes con un nuevo rostro en su alcaldía.
Uno que lleva anillos brillantes de Uganda, camina con zapatillas en lugar de zapatos de diseñador y promete gobernar “para quienes limpian la ciudad, no solo para quienes la poseen”.

Belén Pavez G., Periodista y Locutora. Licenciada en Comunicación Social. Productora general y Directora de prensa en Vilas Radio. Música y Cat lover.

Artículos relacionados

Botón volver arriba