El presidente chileno reaccionó a la decisión de la Casa Blanca de ordenar al Instituto Smithsonian y a otras instituciones culturales modificar sus contenidos en un plazo de 120 días. “En Chile sería un escándalo que el Gobierno decidiera qué se puede exhibir en los museos”, advirtió Boric.
El presidente Gabriel Boric alzó la voz contra el mandatario estadounidense, Donald Trump, luego que su administración ordenara a museos en Estados Unidos revisar y “ajustar” toda exposición que no encaje con lo que la Casa Blanca define como “los ideales estadounidenses”. La medida, que impone un plazo de 120 días para realizar modificaciones, ha generado un intenso debate en torno a la libertad cultural y la manipulación del relato histórico.
A través de su cuenta de X, Boric expresó su preocupación y advirtió que esta política constituye un grave retroceso democrático.
“¿Se imaginan si en Chile el Gobierno comenzara a delimitar qué se puede y qué no se puede exhibir en los museos? Sería absolutamente inaceptable y un escándalo gigante. Y es bueno que así sea. Pero eso es justamente lo que está haciendo el Gobierno del Presidente Trump en Estados Unidos. La democracia en EE.UU. está siendo socavada día a día”, escribió el mandatario chileno.
La ofensiva cultural de Trump
De acuerdo con información publicada por The New York Times, la Casa Blanca notificó al Smithsonian y a otros museos nacionales que deberán adecuar sus contenidos, bajo la acusación de que presentan una visión “negativa” y “woke” de la historia del país.
Trump ha insistido en que las exposiciones destacan de forma desproporcionada “lo mala que fue la esclavitud” y los fracasos sociales, dejando en segundo plano los logros de Estados Unidos.
“El Smithsonian está fuera de control, donde todo lo que se discute es lo horrible que es nuestro país, lo mala que fue la esclavitud y lo poco exitosos que han sido los oprimidos. Nada sobre el éxito, nada sobre la genialidad, nada sobre el futuro”, escribió el presidente estadounidense en sus redes sociales.
A renglón seguido, sentenció: “Este país no puede ser woke, porque ser woke es la ruina. Tenemos el país más atractivo del mundo, y queremos que la gente hable de él, incluso en nuestros museos”.
Democracia y memoria histórica en tensión
Las críticas de Boric se suman a un creciente debate internacional sobre la instrumentalización del patrimonio cultural. Para el mandatario chileno, lo que ocurre en Estados Unidos es un síntoma alarmante de debilitamiento democrático: la imposición de un relato único que invisibiliza la complejidad de la historia.
“Lo que está en juego no es solo la autonomía de los museos, sino la posibilidad de que una nación pueda mirar su pasado con honestidad”, advirtió un analista cultural citado por el medio neoyorquino.
En ese contexto, Boric se posiciona como una de las voces latinoamericanas más críticas frente a las medidas del gobierno de Trump, subrayando que la democracia no solo se erosiona en los parlamentos o en las elecciones, sino también en los espacios culturales donde se define la memoria colectiva.
