La sesión del Concejo Municipal de Alto Hospicio de este 9 de diciembre debió detenerse por cerca de una hora luego de que un grupo de vecinos irrumpiera en el edificio consistorial para manifestar su descontento por la gestión del alcalde Patricio Ferreira (DC) y la reciente degradación del exadministrador Osvaldo Zenteno. El alcalde no participó de la sesión, lo que aumentó la molestia de los asistentes que exigieron explicaciones.
Durante la interrupción, entre los gritos de los manifestantes se escuchaban exigencias para que el alcalde renuncie y para que Osvaldo Zenteno vuelva a sus funciones anteriores, debido a que actualmente fue reasignado al cementerio municipal, decisión que generó fuerte rechazo entre los vecinos.
En medio de la protesta, el concejal Tomás Adolfo Soto Díaz afirmó que el Concejo continúa trabajando de forma pública y abierta, y criticó la ausencia del alcalde durante una jornada marcada por cuestionamientos ciudadanos. Soto aseguró que la molestia expresada por los vecinos es “legítima” y que incluso los propios ediles no han recibido claridad sobre las decisiones del jefe comunal.
El concejal enfatizó que “este concejo municipal no se esconde” y que las sesiones seguirán desarrollándose “de frente y de cara a la comunidad”. Asimismo, rechazó cualquier intento de presión o intimidación hacia dirigentes sociales o habitantes que buscan manifestar su descontento, afirmando que “en Alto Hospicio la democracia se respeta y se garantiza”.
La tensión en el municipio se ha intensificado en los últimos días. Como antecedente, un grupo de seis concejales —entre ellos Soto— acudió recientemente a la Contraloría General de la República en Tarapacá para solicitar una investigación por eventuales irregularidades en el funcionamiento del Concejo.
Los ediles denunciaron que el pasado 2 de diciembre se intentó realizar una sesión vía Zoom sin su consentimiento, pese a que el alcalde se encontraba en el mismo edificio. También cuestionaron que las puertas del municipio estuvieran cerradas, impidiendo el ingreso de autoridades y vecinos.
Los concejales expresaron además preocupación por el rol de algunos funcionarios municipales, quienes —según indicaron— habrían actuado como escoltas del alcalde. A esto se suma que una concejala recibió la información de supuestas amenazas contra el jefe comunal, dato que consideró contradictorio tras verlo cumplir funciones ese mismo día.
Vecinos y dirigentes comunitarios señalaron que solo buscaban expresar inquietudes por despidos, cambios de funciones y falta de diálogo desde la alcaldía, pero denunciaron haber sido impedidos de ingresar al edificio consistorial.
Hasta el cierre de esta edición, el municipio no ha entregado una versión oficial sobre la protesta, la sesión interrumpida ni la presentación realizada por los concejales ante Contraloría.
