Gerson Gómez, ganadero y agricultor de Colchane denunció que se mantienen sin cumplir las promesas de instalación de dos Puestos de Observación Fronteriza y equipos de comunicación, (teléfono satelital o radio), para vigilar y dar alarma por el ingreso de vehículos por pasos no habilitados en las localidades de Pisiga como Ancovinto y Taipiguano.
«Ha pasado más de un año y aún no se han cumplido las promesas», declaró Gómez. «Se comprometieron a dejar puestos de observación para militares para resguardar esos sectores fronterizos y entregarnos garantías a nosotros como lugareños de poder estar tranquilos en nuestras casas, pero eso no ha ocurrido».
Gómez asegura que las autoridades regionales ratificaron estas promesas este año. «Este verano recibimos la visita del delegado presidencial Daniel Quinteros, que estaba al tanto de las promesas y nos dio las garantías de que se iban a cumplir a la brevedad», señaló. «Posteriormente, en marzo, nos visitó en Ancovinto la delegada del Tamarugal Camila Castillo, con quien se volvió a levantar toda la información sobre nuestra vulnerabilidad y se reiteraron las promesas de levantar estos Puestos de Observación Fronteriza y las vías de comunicación».
Solo este verano reportaron a las autoridades y medios de comunicación la presencia de verdaderas caravanas que atraviesan por sus estancias, dañando sus cultivos y ganado, además de robos a sus propiedades provocados por migrantes irregulares que los “coyotes” abandonan a su suerte en medio de los andes. Lo que los mantiene con un alto sentimiento de inseguridad e impotencia.
El alcalde de Colchane, Javier García, hizo un llamado al gobierno para que cumpla con las promesas hechas a los pobladores. “Considero que el cumplimiento de las promesas es fundamental para brindar mayor seguridad a estas personas, quienes habitan muy lejos de la capital comunal y se sienten indefensos ante el constante paso de vehículos que vienen o van desde Chile a Bolivia por pasos no habilitados”.