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UNIDAD DE GENDARMERÍA DESPIDIÓ AL CAN EROS CON HONORES

Con el reconocimiento a su destacado trabajo como ejemplar canino detector de sustancias ilícitas, fue despedido el integrante del equipo de perros adiestrados de Gendarmería, pertenecientes a la unidad ECA del Complejo Penitenciario de Alto Hospicio, quien repentinamente, encontró la muerte mientras cumplía sus funciones.
Los integrantes del Equipo Especializado de Canes Adiestrados, rindieron su último homenaje al ejemplar Eros, de raza Labrador quien tenía 10 años de servicio y era el más antiguo de la dotación, acto desarrollado en una ceremonia que se realizó en el frontis del cuartel.
Dicho acto contó con la asistencia de la directiva de la Asociación de Gendarmes de Chile, AGECH, provincial Iquique encabezada por su presidente, cabo 1, Sebastián Marine, la secretaria, sargento 2, María Peñaloza y el tesorero, cabo 1, Patricio Landeros, más el capellán católico, Ignacio Lizana y evangélico, Oscar Faundez.
El jefe de la unidad, cabo 1, René Pinilla, junto a la formación, no ocultaron su pesar por el repentino fallecimiento del ejemplar Eros.
La cabo 2, Maryoreth Castañeda, con emotivas palabras, despidió al integrante del ECA, destacando sus inicios y la demostración de sus cualidades que le permitió ser adiestrado obteniendo la especialidad de detector de sustancias ilícitas, que a lo largo de una década, infinitos fueron los hallazgos e incautaciones realizadas.
“Fuiste un aporte importante para el trabajo penitenciario, con tu certero olfato. Fuiste los ojos de tu guía que en realidad debería decir que nos guiabas hacia el objetivo que se buscaba en las distintas unidades que prestabas servicio. Fuiste el complemento perfecto, el binomio al que todos intentamos llegar, vestiste la capa verde boldo y representaste a nuestra institución con honor y elegancia. Trabajaste arduamente con profesionalismo y compromiso admirable en estos 10 años, para darle satisfacción a nuestra Gendarmería”.

Posteriormente los capellanes, católico, Ignacio Lizana y evangélico, Oscar Faundez, entregaron palabras de consuelo para los funcionarios del ECA, buscando consuelo en el Todopoderoso, para la resignación de los componentes de esa unidad, quienes perdieron a un compañero de mil batallas en el trabajo penitenciario.
Finalmente se bendijo el ánfora que contiene las cenizas del ejemplar Eros, las que quedaron en un lugar preferencial de esa unidad, donde permanecerá su presencia y la gratitud por el trabajo que brindó en los diferentes procedimientos que se cumplieron en los años de servicio en la institución penitenciaria.

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