
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica condenó a Paulo César Orellana Espinoza a la pena de 10 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado de robo con violencia. El ilícito fue perpetrado en febrero del año pasado en la ciudad de Arica.
Según los antecedentes del caso, Orellana Espinoza ingresó a un domicilio ubicado en calle Pedro Montt, donde sustrajo dos teléfonos celulares. La víctima se percató del hecho y comenzó a gritar pidiendo auxilio, lo que desencadenó un forcejeo entre ambos.
Durante la resistencia, a Orellana Espinoza se le cayó uno de los teléfonos y luego empujó a la nuera de la propietaria del inmueble, M.C.V., quien se encontraba con una bota de yeso en una de sus piernas. Posteriormente, el imputado fue retenido por vecinos del sector, pero logró zafar y amenazó de muerte a la familiar antes de ser detenido por funcionarios policiales.
FALLO Y CONDENAS
El tribunal aplicó, además de la pena de presidio, las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, sumado a la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena. Además, el se ordenó el pago de las costas del juicio.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados. Esta decisión fue acordada con el voto en contra de la jueza Sara Pizarro Grandón.
El fallo condenatorio refleja la gravedad del delito cometido y la necesidad de aplicar sanciones efectivas para proteger la seguridad y la propiedad de los ciudadanos.