
La abrupta salida de Mario Marcel remeció al oficialismo y al sector privado. Nicolás Grau, hombre de confianza del Presidente Boric, asume en Hacienda con tres reformas clave en carpeta, mientras Álvaro García llega a Economía con la misión de impulsar inversión y crecimiento en un escenario político exigente.
Un verdadero remezón político sacudió este jueves a La Moneda. La sorpresiva renuncia del ministro de Hacienda, Mario Marcel, obligó al Presidente Gabriel Boric a mover de urgencia las piezas en su equipo económico. El actual titular de Economía, Nicolás Grau, asumirá el control de la billetera fiscal, mientras que el economista PPD Álvaro García aterrizará en Economía.
La decisión —tomada tras intensas conversaciones en el comité político— marca un giro estratégico en el diseño económico del gobierno, que enfrenta la presión de sacar adelante el Presupuesto 2026, una nueva reforma tributaria para pymes y un mecanismo de financiamiento sostenible de la educación superior.
Grau, de Economía a la billetera fiscal
Doctorado en Economía en la Universidad de Pensilvania y magíster e ingeniero comercial de la Universidad de Chile, Nicolás Grau ha estado en el gabinete desde marzo de 2022. Durante su gestión en Economía, logró la aprobación de la ley de permisos sectoriales, destinada a destrabar inversiones, y de la nueva ley de fraccionamiento pesquero.
Ahora, como jefe de Hacienda, deberá enfrentar los desafíos más complejos del gobierno: conducir el Presupuesto 2026, impulsar una reforma tributaria especialmente sensible para las pequeñas y medianas empresas y rediseñar el financiamiento de la educación superior.
Su relación con el gran empresariado, en un inicio marcada por la desconfianza, ha mejorado en los últimos meses. Un ejemplo fue la reunión que sostuvo esta semana con líderes gremiales, en la que expuso avances en la agenda de inversión.
Álvaro García, nuevo rostro en Economía
En reemplazo de Grau, el Ministerio de Economía quedará en manos de Álvaro García, economista PPD con trayectoria en políticas públicas y que durante los últimos meses fue uno de los principales voceros del equipo económico de la ministra del Interior, Carolina Tohá.
García asume en un ministerio clave para la reactivación del crecimiento. Entre sus tareas inmediatas figura destrabar la tramitación de la Agencia de Financiamiento e Inversión para el Desarrollo (Afide), además de reforzar la agenda de productividad y competitividad.
Una jugada política de alto riesgo
El movimiento de piezas reconfigura el corazón del gabinete y envía una señal de continuidad en la agenda económica, pero también abre interrogantes sobre la estabilidad de las reformas y la confianza del sector privado.
Con Grau al mando de la billetera fiscal y García como rostro renovado en Economía, el gobierno busca blindar su programa en un escenario donde las presiones fiscales, las demandas sociales y la desaceleración económica chocan en el mismo tablero.
La gran incógnita ahora es si este nuevo diseño logrará convencer a empresarios, oposición y ciudadanía de que el rumbo económico del Ejecutivo sigue firme, pese a la salida de una de sus figuras más emblemáticas.