TEATRO MUNICIPAL: LA GRAN DEUDA PARA EL PATRIMONIO LOCAL
Mes aniversario de Iquique | Monumentos olvidados
La cultura de una ciudad se constituye, en gran medida, mediante la conservación de los lugares icónicos, la trayectoria de representantes que marcan la historia, y la lucha por la preservación de su identidad.
Iquique, ciudad de esfuerzo y origen salitrero, ha logrado posicionarse gracias a los importantes acuerdos económicos y transnacionales, de la mano del incremento de la actividad turística y su visibilización en distintos lugares del mundo.
Hoy, mes de noviembre, celebramos el orgullo de haber nacido en La Tierra de Campeones, y conmemoramos nuestros 141 años de existencia con una investigación periodística que busca dar a conocer cómo, lamentablemente, algunos monumentos han pasado al olvido, sin lograr las anheladas restauraciones pedidas por la comunidad.
Uno de estos ha sido el Teatro Municipal, el que por 13 años ha permanecido cerrado al público, siendo así que, según el último antecedente obtenido, en 2018 se inauguró la “Etapa 1 de Restauración de la Fachada”; quedando por licitar la obra de trabajos en su interior, los que se refieren a la ejecución y reparación estructural de techumbre, homologación eléctrica y escenotecnia, además del hemiciclo exterior.
LICITACIONES FALLIDAS
“A partir de esa fecha se produjeron tres licitaciones que resultaron fallidas: la primera fracasó por un error de participantes en oferta económica; la segunda, debido a una falla en el sistema en línea de Chile Compras, cuya página web hizo una apertura simultánea que anuló el proceso; la tercera, debido al excesivo sobreprecio de la única oferta económica presentada, lo que llevó a que fuera desestimada”, informó la Seremi de Obras Pública de Tarapacá, (MOP).
“Finalmente, en marzo del año 2020, se realizó la cuarta licitación, cuyo participante único fue la empresa Kalam que fue la contratista que se adjudicó y ejecutó los trabajos de la Etapa 1. La oferta fue declarada adjudicable, pero a un valor por sobre el precio de referencia (monto disponible de $5.353.807.676, versus un monto ofertado de $6.922.063.729)”, precisó el MOP.
Desde la institución señalaron que su Dirección de Arquitectura solicitó un monto adicional al presupuesto a los mandantes de la obra (Municipalidad de Iquique, Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio, y el Gobierno Regional) por un valor aproximado de $1.500 millones para poder adjudicar.
“El saldo faltante para conceder la restauración a la empresa Kalam fue incluido como financiamiento sectorial en el plan de recuperación Plan Paso a Paso Chile se Recupera. Es decir, la Etapa 2 de restauración interior comenzará durante el último trimestre del presente año y finalizará durante de este Gobierno”.
RESTAURACIONES
La primera gran renovación que tuvo el Teatro Municipal de Iquique fue en 1987 y parte del equipo que participó en este trabajo lo integró el arquitecto Bernardo Dinamarca, actual director ejecutivo del Instituto de estudios del Patrimonio de la Universidad Arturo Prat.
“Fue una labor que se hizo con el compromiso de todos los estamentos de la ciudad; no solo desde las instituciones, sino que con muchísima gente de la banca privada y la Zona Franca. Creo que por esto fue exitosa, porque la restauración se inició en un buen tiempo”, dijo el profesional a Vilas Radio 100.1FM.
Recordó que luego de la restauración de aquel año, que se extendió hasta 1991, llegaron a Iquique espectáculos como el Ballet Nacional de Sara Nieto y la Orquesta Sinfónica de Antofagasta. “Por una parte, no se creó una organización cultural que manejara la gestión del teatro y comenzó a no tener mantención. De esta manera llegó, nuevamente, a un estado muy deplorable”, indicó.
Por otra parte, Dinamarca dijo que también se ha tenido la idea de que “el teatro se usaba para todo”. “Esto ha sido una característica de los iquiqueños que lo han hecho muy suyo. Por ejemplo, muchas personas recuerdan cuando se graduaron o cuando fueron a alguna actividad de sus hijos”, sostuvo.
Lo anterior se explica, según Dinamarca, porque históricamente el Teatro Municipal de Iquique ha tenido la condición de adaptarse a las formas de expresión social y participación ciudadana con respecto a un espacio de esas características.
Recordó, asimismo, que las principales demoras en la restauración del Teatro Municipal de Iquique se deben a que no se han cerrado bien los tratos de licitación. “En primer lugar, los acuerdos para realizar el diseño no se desarrollaron bien. La primera institución encargada fue la UNAP y, la alcaldía de ese momento no tuvo los recursos para hacer los estudios que la universidad requirió para avanzar en la recuperación y se cerró ese trato. La administración municipal contrató a empresas de Santiago que se demoraron, al menos, 3 o 4 años en estos trabajos”, dijo.
DETERIORO SOCIAL
El experto describió que no usar un inmueble patrimonial es otro de los factores determinantes en su detrimento, tanto material como inmaterial. “Hay jóvenes de 13 años que nunca han conocido el Teatro Municipal y que en cinco años o más- si es que se logra la restauración- van a tener 18 años y estarán disociados del valor y significado del edificio, porque no hay una trayectoria social ni cultural que los relacione al lugar. El afecto e identidad han sufrido una gran pérdida en las generaciones jóvenes”, precisó.
Dinamarca planteó que esta disociación producirá un quiebre importante en la manera en que los iquiqueños reconocen y aceptan este espacio. “Tampoco se sabe cómo será la gestión del edificio -después de la restauración- en términos de su capacidad y su relación con la comunidad. Lo que está sucediendo con la pandemia también va a ser un factor a considerar en la organización de este tipo de sitio y cómo el edificio se está preparando para su destino inicial: ser un lugar para la palabra en términos de la expresión cultural – artística”, concluyó.
UNA CIUDAD CON TRADICIÓN SIN LUGARES PARA LA CULTURA
En este contexto, el desarrollo de actividades artísticas y culturales se complejizan al no contar, por ejemplo, con la representatividad atrayente de un espacio como el Teatro Municipal de Iquique. Las diversas organizaciones de la capital regional que se dedican a la realización de festivales de danza, cine, música o teatro, deben pensar en qué lugar podrán presentar su espectáculo, pese a que estos no cumplan con los requerimientos técnicos necesarios.
Para Abraham Sanhueza, director de teatro, dramaturgo y gestor cultural, la calle no es el lugar ideal para desarrollar ninguna disciplina escénica que no esté dentro del concepto de teatro de calle o espectáculo callejero.
“Históricamente Iquique arrastra serios problemas de infraestructura cultural. Por más que se adorne el tema diciendo que hay espacios públicos para el desarrollo de las artes, eso no es más que un espejismo, ya que a la hora de gestionar un espacio público- llámese plaza, explanadas o canchas de baby fútbol- te exigen un montón de obligaciones técnicas y operativas que no siempre están al alcance de los precarios presupuestos que maneja la mayoría de los artistas para poder desarrollar sus actividades”, sentenció Sanhueza, quien también dirige desde hace 14 años el Festival Internacional de Teatro y Danza Antifaz, Fintdaz.
Sanhueza enfatizó asimismo que, en reiteradas oportunidades, ha planteado a las autoridades regionales la urgencia que tiene la capital regional de disponer de un gran centro cultural que pueda albergar salas para ensayos y permita el desarrollo de los procesos creativos, como pequeñas salas para mantener temporadas de obras y una gran sala para los eventos mayores.
“Mientras no se den las condiciones necesarias, que permitan y nutran el acervo creativo, siempre vamos a estar marcando el paso como ciudad, y eso me parece vergonzoso, ya que Iquique está dentro de las ciudades más ricas del país y eso no se ve en la práctica”, concluyó.
En Vilas Radio 100.1 FM, como medio de comunicación regional, queremos seguir contribuyendo por rescatar nuestros patrimonios culturales olvidados ya que sin dudas, son parte de nuestra rica historia y que deben ser parte de nuestro presente pensando en nuestro mejor futuro… Para todos nosotros y en especial para nuestras nuevas generaciones… Que deberán preservar nuestras ricas tradiciones.