SARKOZY INGRESA A PRISIÓN PARA CUMPLIR CONDENA DE CINCO AÑOS POR FINANCIAMIENTO ILEGAL DE CAMPAÑA EN 2007

El expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, comenzó este martes a cumplir una condena de cinco años de cárcel en la prisión de la Santé, en París, tras ser hallado culpable de asociación de malhechores por el caso de los fondos ilegales recibidos de la campaña presidencial de 2007, provenientes del régimen de Muamar Gaddafi en Libia.
A primera hora, Sarkozy llegó acompañado de su abogado Christophe Ingrain y se sometió a los procedimientos administrativos necesarios para su ingreso formal al recinto. Las autoridades penitenciarias han dispuesto que permanezca aislado por motivos de seguridad, aunque el expresidente no solicitó trato especial.
Esta condena se suma a otras previas: en 2021 fue hallado culpable de corrupción y tráfico de influencias, por lo que cumplía arresto domiciliario con brazalete electrónico. Actualmente, también enfrenta otros frentes judiciales y planea apelar la sentencia que lo mantiene tras las rejas.
El caso que lo llevó a prisión se centra en la presunta financiación ilegal de su campaña de 2007, a cambio de respaldar al régimen libio en el ámbito internacional. Según la Fiscalía, se utilizaron maletas con dinero en efectivo y una red de intermediarios que movilizó fondos a través de distintos países. Sarkozy ha negado toda irregularidad y califica el proceso como una “fantasía judicial”, asegurando que no existen pruebas concretas que respalden las acusaciones.
En sus redes sociales, el expresidente declaró sentirse víctima de un “escándalo judicial” y un “calvario” que se prolonga por más de una década. Subrayó que no se trata de un ataque a su persona, sino de un daño a la reputación de Francia, y aseguró: “No tengo ninguna duda, la verdad triunfará. Pero el precio a pagar habrá sido demoledor”.
Con su ingreso a la prisión de La Santé, Sarkozy se convierte en el primer exmandatario de la Francia moderna en cumplir pena de cárcel, un hecho histórico que marca un hito en la justicia francesa y en la supervisión de las acciones de antiguos líderes del país.