Durante una conferencia de prensa, el ministro de defensa de Rusia acuso este viernes a Ucrania de practicar terrorismo nuclear y expresó que su país espera que los resultados objetivos de la misión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en la planta nuclear de Zaporiyia se pongan a disposición de la comunidad internacional.
“Lo hace todo para garantizar el funcionamiento seguro de la central nuclear” y no ha desplegado armas pesadas en el territorio de la planta ni en las áreas circundantes, cuestión que la misión del OIEA comprobará por sí misma, expresó el general militar ruso.
A su vez, precisó que “desde el 18 de julio, se han registrado 29 ataques, se han lanzado 120 proyectiles de artillería y se han utilizado 16 drones kamikaze”.
Con anterioridad, Rusia ha detallado que en algunos bombardeos se emplean obuses estadounidenses M777 de 155 mm y los disparos se lanzan desde Magnetorsk y Nikópol, zonas bajo control de Ucrania.
La misión del OIEA llegó a la central nuclear de Zaporiyia este jueves, completó su primera inspección a la instalación y determinó permanecer allí de modo permanente.
Antes de su llegada, las fuerzas armadas de Ucrania bombardearon la planta y lanzaron dos incursiones para apoderarse de áreas de la ribera oriental del río Dniéper, donde se encuentra la que es considerada la central atómica más grande de Europa.
Shoigú también informó que las tropas rusas y las milicias de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk rompieron la defensa de las fuerzas armadas de Ucrania en el pueblo de Peski, al oeste de la capital de Donetsk, éxito militar que rompió la defensa escalonada de los nacionalistas, acotó.
Añadió que las tropas de Zelenski dejaron gran cantidad de armamento en su repliegue y numerosos heridos que inmediatamente recibieron asistencia médica.
