
Por primera vez, la Tesorería General de la República publicó cifras detalladas de los aportes que recibieron los municipios del norte grande gracias a los nuevos fondos derivados del Royalty Minero. El hito abre un escenario inédito de financiamiento para comunas que, históricamente, habían reclamado mayor equidad territorial.
Un cambio en la cancha financiera de los municipios
La Tesorería General de la República (TGR) dio a conocer el Informe Semestral de Financiamiento Comunal 2025, documento que marca un antes y un después en la manera de entender la redistribución de recursos en Chile.
La gran novedad: la inclusión de los dos fondos creados por la Ley 21.591 del Royalty Minero –el Fondo de Comunas Mineras (FCMI) y el Fondo de Equidad Territorial (FET)–, que ya comenzaron a ser transferidos este año.
En total, durante el primer semestre de 2025, la Tesorería distribuyó casi $1,4 billón entre los municipios del país, una cifra que integra tanto el Fondo Común Municipal (histórico) como los nuevos aportes derivados de la minería.
¿Cómo funcionan los nuevos fondos?
- Fondo de Comunas Mineras (FCMI): destinado a municipios con faenas mineras en su territorio o impacto ambiental asociado a la actividad extractiva. Entró en régimen en enero de 2025 y transfirió $26.360 millones a 44 comunas.
- Fondo de Equidad Territorial (FET): busca reforzar el presupuesto de comunas con menores ingresos propios y alta dependencia del Fondo Común Municipal. Solo en el primer semestre de este año entregó $82.953 millones a 301 municipios.
Ambos recursos se suman al Fondo Común Municipal (FCM), el principal mecanismo solidario del país, que en el mismo periodo acumuló más de $1,4 billón.
El norte grande en la primera línea
Las regiones de Arica y Parinacota, y Tarapacá aparecen entre las grandes protagonistas de este nuevo esquema financiero. Históricamente, sus municipios han debido enfrentar altos costos en servicios básicos, déficit en infraestructura y presiones migratorias con presupuestos limitados. Hoy, el Royalty Minero abre una ventana distinta.
En el caso de Tarapacá, la paradoja es evidente: mientras la región registró una caída de 16,3% en la recaudación por contribuciones de bienes raíces en el primer semestre (con Iquique liderando la baja con un -24,8%), al mismo tiempo recibió un impulso inédito de recursos frescos gracias al FCMI y al FET.
En Arica y Parinacota, donde las arcas municipales dependen fuertemente del Fondo Común, la llegada de los nuevos fondos permite proyectar inversiones en conectividad rural, seguridad y mantención de espacios públicos, según adelantaron fuentes comunales consultadas.

📊 Recursos distribuidos en el norte grande (primer semestre 2025)
Región de Arica y Parinacota
- Arica: $1.680 millones (FET + FCMI)
- Putre: $450 millones (FET)
- Camarones: $420 millones (FET + FCMI, por impacto minero cercano)
- General Lagos: $310 millones (FET)
👉 Total regional: $2.860 millones
Región de Tarapacá
- Iquique: $2.100 millones (FET, pese a caída en contribuciones -24,8%)
- Alto Hospicio: $1.750 millones (FET + FCMI, por faenas cercanas)
- Pozo Almonte: $1.200 millones (FET + FCMI, minería del Tamarugal)
- Huara: $380 millones (FET)
- Pica: $520 millones (FET + FCMI)
- Camiña: $330 millones (FET)
- Colchane: $290 millones (FET)
👉 Total regional: $6.570 millones
Balance Norte Grande
🔹 Arica y Parinacota + Tarapacá suman $9.430 millones en transferencias durante el primer semestre de 2025, correspondientes al Fondo de Comunas Mineras y al Fondo de Equidad Territorial.
Descentralización en acción
El informe de la Tesorería no solo expone números: también refleja el cambio de lógica en la política fiscal chilena.
Hasta ahora, el financiamiento municipal se sostenía principalmente en contribuciones, permisos de circulación y el Fondo Común Municipal. Pero el Royalty Minero introduce un elemento nuevo: los territorios que cargan con los impactos de la minería, así como los más rezagados, reciben un reconocimiento explícito en recursos.
Este ajuste busca corregir la brecha entre las comunas ricas en recaudación –como Las Condes, Lo Barnechea o Santiago, que juntas aportaron más de $256 mil millones en contribuciones– y las comunas periféricas del norte, donde los ingresos propios son mucho más bajos.
El desafío que viene
El Fondo de Comunas Mineras y el Fondo de Equidad Territorial representan, juntos, un incremento del 8,5% en los recursos asignados a los municipios del país durante este primer semestre. La pregunta ahora es cómo estos dineros se traducirán en obras concretas para la ciudadanía.
En regiones como Arica, Parinacota y Tarapacá, las expectativas son altas: desde la pavimentación de calles en poblaciones históricamente postergadas, hasta la mejora en la gestión de residuos o la habilitación de espacios comunitarios.
La discusión sobre descentralización fiscal y justicia territorial ya no es solo un discurso: ahora tiene cifras, montos y comunas beneficiarias claras. Y en ese nuevo mapa, el extremo norte aparece como uno de los ganadores.
Revisa el informe completo aquí: