
Científicos chilenos confirmaron la presencia de la raya diamante en las costas del norte de Chile y sur del Perú, investigadores aseguran que podría haber estado durante décadas en el país.
Es así como un grupo de científicos investigadores chilenos confirmaron la presencia de la Hypanus Dipteruruso más conocida como raya diamante en las costas de la zona norte del país a través del proyecto Raya Águila.
Luego que se diera a conocer la publicación en el Journal of Fish Biology,abre interrogantes de la presencia y conservación del animal y del cuidado que los pescadores deben tener para su monitoreo. Todo esto porque, hoy el documento detalla que esta raya se encuentra mayormente en la bahía de Arica, según los registros tomados por grupos de pescadores.
Luis Ignacio Contreras, uno de los autores del estudio y biólogo ambiental la Universidad de Chile, señaló que se encontraron varias imágenes de rayas con “morfología compatible con Hypanus dipterurus, capturadas en distintas fechas y lugares de Arica”. Y añadió que “luego vimos lo mismo en el sur de Perú”.
Cabe señalar que la morfología de la raya diamante es parecida a una forma de rombo y un aguijón venenoso que puede llegar a ser letal, pero no suelen atacar a menos que se las moleste, además prefieren evitar el contacto con los humanos.
Los científicos a través de Contreras informaron que se aplicaron modelos de distribución de especies, así también comentaron que los resultados no solo confirmaron su presencia en el norte de Chile, sino que también podría estar zonas con condiciones propicias más al sur. “Salieron cosas bien interesantes, con alta precisión. Los modelos indican que podría haber una población desconectada más al centro-sur del país”.
Ante esta situación, detallaron que se aplicaron modelos de distribución de especies (SDM, por su sigla en inglés), que combinan registros georreferenciados con variables oceanográficas, como temperatura y salinidad, para proyectar dónde podría habitar esta especie.
La raya diamante
El profesional, Luis Contreras explicó que, pese a que el animal tiene un aguijón venenoso, no representa un peligro real para los humanos. Como otras rayas con aguijón, puede reaccionar defensivamente si se la hostiga, pisa o manipula, pero en ningún caso es agresiva ni persigue a bañistas.
Así también recalcó que no es un animal que ande atacando personas, que sí reacciona cuando la molestan, “por ejemplo si la pisas por accidente, siendo como un acto reflejo”.
Junto con ello, el profesional, explicó que, en condiciones normales, el animal es más bien esquiva. Se entierra en la arena, huye del contacto humano y se alimenta de pequeños peces e invertebrados, “no ve a las personas como presas, y prefiere evitar el contacto”.
Cabe señalar que el estudio fue liderado por Diego Almendras (Proyecto Raya Águila y ONG Re-Simple), junto a Jaime A. Villafaña (U. Católica de la Santísima Concepción), Carlos Bustamante (U. de Antofagasta), Ignacio Contreras y Pablo Dufflocq (ambos de la Universidad de Chile y ONG Núcleo Pintarroja), Ana N. Campoy (University of Algarve, Portugal) y Marcelo M. Rivadeneira (CEAZA y U. Católica del Norte).