
En medio de una ciudadanía que exige respuestas frente a la ola de delitos violentos, el nuevo Presupuesto 2026 aterrizó en el Congreso con una sorpresa mayúscula: el Plan Nacional Contra el Crimen Organizado (PNCO) sufrirá un recorte del 31,7%, mientras Carabineros emerge como el gran beneficiado con un aumento en sus recursos.
La paradoja es evidente: el plan que nació en 2023 para reforzar la tecnología, coordinación y músculo financiero del Estado contra el crimen organizado —desde el narcotráfico hasta el contrabando en puertos y pasos fronterizos— perderá más de $28 mil millones, cayendo de $88.550 millones en 2025 a poco más de $60 mil millones en 2026.
En cambio, la policía uniformada verá crecer sus ingresos en un 19,3% solo por concepto del PNCO, acumulando más de $47 mil millones frescos para renovar vehículos, implementar operativos y robustecer su capacidad operativa.
Programas en picada
La tijera del ajuste no solo alcanzó al PNCO.
- Aduanas y Gendarmería verán evaporarse el 81,4% de sus recursos, pasando de $43 mil millones a apenas $8 mil millones.
- La PDI también pierde terreno: su financiamiento dentro del PNCO se reduce en un 11,3%, lo que equivale a $614 millones menos para la policía civil.
- El Plan Calles Sin Violencia, emblema de la administración Boric, sufre un recorte mínimo, del 0,1%, pero suficiente para encender alarmas.
- Y el Programa Estadio Seguro desaparece por completo, tras los violentos incidentes en el Monumental.
La otra cara: Carabineros al alza
El Ministerio de Seguridad, conducido por Luis Cordero, dispondrá de un presupuesto total superior a los dos billones de pesos, de los cuales un abrumador 70% irá a Carabineros.
La institución recibirá un aumento general del 1,5%, alcanzando la cifra récord de $1,5 billones, que serán destinados a:
- la formación de 3.700 nuevos carabineros,
- la compra de más de mil vehículos,
- la modernización de equipamiento,
- y el fortalecimiento del vínculo comunitario a través del “Plan Integrado Carabineros con la Comunidad”.
Prevención: luces y sombras
La Subsecretaría de Prevención del Delito, liderada por Carolina Leitao, enfrentará un recorte del 6,2% en su presupuesto.
- La Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc) bajará casi un 30%.
- El programa piloto de prevención de violencia desaparece.
- El área de innovación retrocede en más de un 40%.
Sin embargo, algunos programas logran salvarse del ajuste:
- El Programa Lazos, destinado a frenar la carrera delictual de adolescentes, sube en $900 millones.
- El Plan Calle Segura, enfocado en recuperar espacios públicos, también aumenta en casi $2 mil millones.
Reacciones y dudas políticas
Desde La Moneda defienden los números asegurando que, en el global, el gasto en seguridad ha crecido un 16,7% durante este gobierno. Pero en la oposición ya levantan críticas: ¿cómo explicar que, en el año en que el crimen organizado se volvió tema electoral y de sobremesa, se recorte justamente el plan que prometía enfrentarlo?
El debate recién comienza en el Congreso, donde oficialismo y oposición cruzarán cifras, discursos y promesas de campaña, mientras afuera la sensación ciudadana es una sola: la delincuencia no espera recortes presupuestarios.