POR TERCERA VEZ: ESTADOS UNIDOS ANUNCIA SU RETIRO DE LA UNESCO

El gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump, anunció este 22 de julio su salida de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), por considerar que la agencia cultural y educativa de la ONU tiene un sesgo contra Israel y promueve causas “divisivas”.
“La permanencia en la Unesco no forma parte del interés nacional de Estados Unidos”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Anna Kelly.
En otro comunicado, la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, agregó que el término del vínculo se concretará el próximo 31 de diciembre de 2026.
La determinación se produce mientras el mandatario americano continúa retirando al país de organismos internacionales, y hace del desmantelamiento de los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) uno de los ejes de su Gobierno.
Cabe recordar que en 2017, durante su primera presidencia, Donald Trump también ordenó la retirada de la Unesco, pero luego, su sucesor, Joe Biden, (2021-2025) restableció la membresía de Estados Unidos.
Eso sí, Trump no fue el primero en retirar a Estados Unidos de la Unesco, ya que en la década de 1980, el presidente Ronald Reagan puso fin a su membresía, afirmando que la agencia era corrupta y prosoviética. Luego, durante la presidencia de George W. Bush (2001-2009), el país norteamericano retornó al organismo.
En esta línea, Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, dijo que lamentaba profundamente la decisión de Estados Unidos, aunque señaló que la organización ya la esperaba.
“Esta decisión contradice los principios fundamentales del multilateralismo y puede afectar, en primer lugar, a nuestros numerosos socios en Estados Unidos: comunidades que buscan la inscripción de sitios en la Lista del Patrimonio Mundial, el reconocimiento como Ciudad Creativa y las Cátedras Universitarias”, afirmó en un comunicado.
“Por lamentable que sea, este anuncio ya se anticipaba, y la UNESCO se ha preparado para ello”, agregó. “Estas afirmaciones también contradicen la realidad de los esfuerzos de la UNESCO, en particular en el ámbito de la educación sobre el Holocausto y la lucha contra el antisemitismo”.