Producto de la crisis social y política que vive Perú, las ruinas incas de Machu Picchu se han mantenido cerradas, sin embargo, el gobierno de Boluarte alertó que es “realmente preocupante la imagen negativa” que se provoca al no permitir el acceso a una de las siete maravillas del mundo moderno.
Es por ello que las autoridades Culturales de Perú indicaron que “están trabajando” para reabrir desde este miércoles el acceso a este recinto que permanece cerrado por la crisis social y política que afecta al país vecinos desde diciembre.
Leslie Urteaga, ministra de Cultura de Perú comentó que están trabajando con las autoridades regionales, locales y con la presidenta Dina Boluarte en reuniones técnicas “que nos ha permitido sumar esfuerzos de diversos sectores para abrir Machu Picchu”, señaló.
La secretaria de Estado consideró que es «realmente preocupante la imagen negativa» que sufre su país el que no se permita el acceso a una de las siete maravillas del mundo, ubicada en la selva de la región sureña del Cuzco. «Esperamos que los alcaldes de las provincias vecinas nos brinden las garantías para todos los visitantes. Si tenemos esa seguridad, el 15 sería el día de reabrir», acotó.
Urteaga remarcó que Machu Picchu «siempre será la joya del Perú y el mundo» y que ahora se está dando «la posibilidad del diálogo con todos los actores, para volver a abrir y visitar a la llaqta (ciudadela) en paz, sin violencia ni amenazas». Además, informó producto del cierre del recinto, se contabilizan pérdidas entre 5 y 6 millones de soles (1,3 y 1,5 millones de dólares).
La ministra anunció que las autoridades están trabajando en un “plan de recuperación de la imagen del país en el exterior, que se presentaría en los próximos meses”. Con esta medida esperan que Perú muestre que es “un país pacífico, seguro y que estamos preparados para recibir visitantes de todos los países», acotó.
Dentro de este plan, también buscan recuperar la zona arqueológica de Kuélap en la región note del Amazonas, que se vio afectada por un derrumbe causado por fallas geológicas a principios del año pasado.
Urteaga comentó que «hemos realizado un esfuerzo para tener un equipo técnico multidisciplinario, no solo de arqueólogos, sino también ingenieros, geólogos, hidrólogos, porque tenemos allí una falla geológica», sostuvo.
Es así como el arqueólogo José Bastante, jefe del Área Funcional del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu, ha aceptado dejar sus tareas para liderar el Programa de Investigación Arqueológica (PRIA) de Kuélap «con apoyo de entidades internacionales».
