El ex ministro de Salud, Enrique Paris, criticó fuertemente el actuar de las actuales autoridades del MINSAL respecto al método que han utilizado para manejar la comunicación de riesgo, puntualizando que «han entregado señales confusas», en medio de un escenario donde los contagios por covid-19 van al alza.
Según lo declarado por el la ex autoridad, menos del 50% de los casos corresponden hoy a Ómicron y la variante predominante es la BA.2 («Ómicron 2») que desde enero está presente en el país. «Y tal como ocurre en otros países, se hace predominante en el transcurso del tiempo, y es siete veces más contagiosa que las variantes originales, pero afortunadamente, produce menos cuadros graves».
A su vez, explicó que esta alza se produce, en primer lugar, por las características propias de los virus, que «van encontrando nichos en la población que no está vacunada», a lo que se suma que actualmente nos enfrentamos a un R -velocidad de transmisión- sobre 1, es decir, alguien infectado puede contagiar a más de una persona.
“Cuando este indicador está bajo 1, se puede estar tranquilo, pero en la actualidad más de la mitad de las regiones de Chile tiene un R sobre 1, lo que significa que está aumentando la tasa de contagio», agregó.
En cuanto a las vacunaciones, detalló que existe un retraso en ellas, pues según los datos entregados ayer por el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, hay 2,8 millones de personas retrasadas con tercera dosis y 3,4 que aún no reciben la cuarta dosis.
«Para ser sincero, ha habido un bajo estímulo para vacunarse. Hay días en que se han vacunado 50 mil personas; nosotros vacunábamos sobre 100 mil personas, llegamos a vacunar a 400 mil en un día. Creo que hay que estimular más la vacunación y reforzar el control del pase de movilidad», expresó.
Paris conectó esto con los sondeos que dan cuenta que ha bajado la percepción de riesgo en la población, y «porque la comunicación de riesgo ha sido muy mala, muy confusa. De hecho, ayer el subsecretario dio unas señales muy confusa; la ministra también se ha equivocado, ha dado señales confusas», afirmó, recordando una entrevista donde la titular de Salud estaba con su mascarilla al revés.
En esa línea, también recalcó que la flexibilización del uso de mascarilla en espacios abiertos «no fue bien comunicada, porque la gente entendió que se podía sacar la mascarilla», por lo que, a su juicio, «va a costar mucho volver a usarla». Este escenario, en combinación con el aumento de positividad y de la velocidad de transmisión del virus, termina por provocar que «aumenten los contagios». Por eso, Paris es partidario de que se retome con fuerza el testeo -que ayer se empinó levemente por sobre los 23 mil-. «En febrero, sólo en la RM, hacíamos más de 40 mil al día, y más de 100 mil en todo Chile. Hacer 23 mil test es autoengañarse; si testeas poco, detectas poco».