Salud

NUTRICIÓN Y ACTIVIDAD FÍSICA: EL EQUILIBRIO ENTRE COMER SANO Y EJERCITARSE

La alimentación y la actividad física son dos conceptos que hoy en día se han puesto en la palestra en base al fin de las vacaciones, la vuelta a clase y el reintegro laboral. Es por ello que Vilas Radio 100.1 FM en Iquique y 98.1 FM en Arica, conversó con dos profesionales en el área para poder entender y conocer en que se complementan ambas cosas y cual es la importancia de ellas.

En el área de alimentaria, la profesional Valeska Cortez Rojas, titulada de nutrición, nos explicó que a partir de los 45 años comienza un descenso en la masa muscular de un 10 al 15% a medida que van pasando los años. Está perdida masa muscular es significativa, por lo tanto se hace un énfasis en tener una alimentación completa, variada y con un consumo de proteína ajustado a la necesidad del adulto mayor, sin olvidar la suplementación de calcio y vitamina D si es necesario.

Por otra la parte la profesional en el área de Kinesiología, Valentina Delgado, nos aclaró que la actividad física hace referencia a todo movimiento, incluso durante el tiempo de ocio, para desplazarse a determinados lugares y desde ellos, o como parte del trabajo de una persona.

“Se ha demostrado que la actividad física ayuda a prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes, entre otras. También ayuda a prevenir la hipertensión, a mantener un peso corporal saludable y puede mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar”, complementó Valentina.

En base a la importancia de mantener un equilibrio tanto a nivel alimenticio como el del ejercitarse, Valeska comentó que “tanto una buena alimentación como la realización constante de actividad física son importantes y siempre deben ir de la mano, esto principalmente por los grandes beneficios a nivel del sistema inmunológico, salud mental, equilibrio y autonomía sobre todo en el adulto mayor”.

“La nutrición varía de acuerdo con el ciclo vital. Siempre las necesidades alimenticias van cambiando, y se ajustan de acuerdo aspectos individuales de cada persona, por lo tanto, siempre se considera su estado de salud, si existe una patología crónica, y otros antecedentes importantes en la consulta”, agregó la nutricionista.

Por su lado, Valentina puntualizó que “siempre es importante considerar que todo es un balance. Se dice que la alimentación y la actividad física están en una relación de 70/30 respectivamente. Una buena alimentación también me va a mantener con más energía, hará que me sienta más saludable y también favorecerá la función de mi cuerpo, mejorando mi calidad de vida. Por eso es necesario asesorarse con un nutricionista que nos oriente y nos enseñe cómo podemos alimentarnos mejor, sin restricciones, sobre todo en edades tempranas, para crear hábitos sostenibles a futuro”.

A su vez, la Kinesióloga recalcó que “la actividad física no solo se realiza con el fin de bajar de peso o porque uno se encuentra a dieta. La actividad física nos aporta beneficios a nivel cognitivo, nos da vitalidad y también nos ayuda desde el punto de vista emocional. Muchas personas deciden entrenar simplemente para mantenerse más activos, sentirse más fuertes, mejorar ciertas habilidades motrices, como la coordinación o bien para distraerse y que el ejercicio sea una manera de darse un tiempo para ellos”.

¿QUÉ TIPO DE EJERCICIO SE RECOMIENDA HACER?

“Los ejercicios y la duración de la actividad siempre van a ir relacionados en base a la edad de la persona y sus condiciones físicas. La OMS, recomienda al menos 30 minutos diarios de juego libre en lactantes menores a un año y 60 minutos de juegos recreativos y actividad física moderada en niños entre los 3 a 5 años, evitando el uso excesivo de pantallas. En niños y adolescentes, recomienda 60 minutos diarios de actividad física de moderada a intensa, sobre todo aeróbica (por ejemplo, correr, nadar o andar en bicicleta), donde tres veces a la semana se recomienda realizar ejercicios que ayuden a fortalecer la musculatura. Y los adultos deberían realizar al menos 150 a 300 minutos semanales de actividad física a moderada a intensa, complementando ejercicio aeróbico y de fortalecimiento muscular”, contó Delgado.

¿Y EN BASE A LA ALIMENTACIÓN?

“En cuanto a las recomendaciones y sobre todo para el adulto mayor, es importante considerar que es muy común que presenten deficiencia de vitamina D el cual se asocia a la pérdida de masa ósea y con ello aumenta el riesgo de caídas, por lo tanto, una alimentación variada proteínas y cereales, que incluya unos alimentos altos en fibra, además de frutas y verduras, fuentes de grasas como aceite de oliva y omega 3, nos ayudan a cubrir estas deficiencias”, recomendó Valeska.

También enfatizó que el mantenerse hidratados es importante, por lo tanto se recomienda un consumo de 1.5 a 2 litros de agua diarios en una persona ya adulta. “Por último, siempre se debe considerar la presencia de una enfermedad crónica asociada, por lo tanto, dependiendo de la patología, la indicación de la alimentación va a ser específica para mejorar la salud del paciente y cubrir sus necesidades y deficiencias nutricionales”, finalizó.

A continuación, te vamos a dejar los contactos de ambas profesionales, donde podrás agendar alguna visita, o realizar tus propias consultas.

Nutricionista: Valeska Cortez Rojas
Número: +56955296885
Redes Sociales: @La.lourdes o @_reencontrarme

Kinesióloga: Valentina Delgado
Número: +56957197800
Redes sociales: @klgavalentinadelgado
Consulta particular: Thompson 127 Of. 808. Edificio Puerto Mayor

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