En su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente argentino Javier Milei criticó duramente el rumbo que ha tomado la ONU en las últimas décadas. Milei afirmó que la organización ha dejado de cumplir con su propósito fundacional y se ha convertido en un «Leviatán de múltiples tentáculos» que intenta imponer un modelo de gobierno supranacional. «La ONU ya no vela por la paz y libertad de los ciudadanos, sino que busca controlar cómo deben vivir», sentenció el mandatario.
Milei rechazó especialmente la Agenda 2030, calificándola como un «programa de Gobierno supranacional de corte socialista» que atenta contra la soberanía de los Estados. «Es un rumbo trágico que debe ser revertido, y la Cumbre del Futuro sólo profundiza esta peligrosa dirección», señaló en alusión al reciente Pacto del Futuro firmado por varios países. El mandatario argentino llamó a las naciones a unirse en el disenso y propuso la creación de una nueva “agenda de la libertad”.
El presidente también criticó la falta de coherencia en el Consejo de Derechos Humanos, aludiendo a la inclusión de dictaduras como las de Cuba y Venezuela sin ningún tipo de sanción. «Han permitido que estas dictaduras formen parte de un consejo que debería proteger los derechos humanos, lo que es un verdadero escándalo», dijo Milei, quien cuestionó también el rol de la ONU en la gestión de la pandemia de covid-19.
Finalmente, Milei condenó lo que considera una postura sistemática de la ONU en contra del Estado de Israel y criticó el veto en el Consejo de Seguridad, calificándolo como una herramienta utilizada en defensa de intereses particulares. «Hoy nos enfrentamos a una ONU impotente para resolver los grandes conflictos globales, como la invasión rusa a Ucrania», concluyó.
