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¡LUZ PARA LOS VIEJOS CRACKS!: ARICA APRUEBA MILLONARIA INVERSIÓN PARA TRANSFORMAR EL ESTADIO Y SACARLO POR FIN DE LA OSCURIDAD

El Consejo Regional aprobó 332 millones de pesos para instalar nueve torres de iluminación, marcadores electrónicos, un generador de respaldo e iluminación perimetral en el estadio de los Viejos Cracks. El proyecto —impulsado por el municipio y el Gobierno Regional— beneficiará a más de 5 mil deportistas y se ejecutará en un plazo de cinco meses, tras la firma del convenio, licitación y adjudicación de obras.

Cuando el sol se esconde sobre la avenida Renato Rocca, el estadio de los Viejos Cracks queda sumido en una penumbra que no reconoce su historia. Allí, donde generaciones enteras han desgastado zapatos, sudaderas y sueños, las sombras han sido testigo de campeonatos truncos, partidos interrumpidos y entrenamientos que dependen de la luz prestada por la luna o las calles cercanas. Pero esa oscuridad, que por décadas fue rutina, está condenada a desaparecer.

Porque detrás de ese rectángulo de tierra y memoria se movió una maquinaria política, comunitaria y deportiva que hoy promete cambiarlo todo: el proyecto de instalación de nuevas torres de iluminación ya no es una ilusión. Es un hecho administrativo, financiero y técnico. Es una inversión aprobada. Es una fecha en el calendario. Es dinero en la mesa: 332 millones de pesos destinados por el Consejo Regional para revivir el estadio como escenario de competencias nocturnas, de fútbol barrial profesionalizado y de un anhelo que parecía eterno.

EL INGREDIENTE POLÍTICO: ALIANZA SINCRONIZADA

A veces, en Arica, las voluntades no coinciden, pero esta vez ocurrió.
El alcalde Orlando Vargas y el gobernador regional Diego Paco se alinearon en lo que muchos dirigentes catalogan como “la primera gran victoria en décadas para el fútbol amateur local”.

No se trata de discursos, sino de un trámite administrativo que ya saltó su primera valla.
Lo que viene —y aquí empiezan los plazos y tecnicismos— es el convenio entre el Gobierno Regional y la Municipalidad, seguido por bases, licitación, adjudicación y ejecución. En estricto rigor: cinco meses de trabajo para convertir un proyecto en realidad tangible.

LO QUE SE COMPRARÁ

No son simples focos sobre mástiles de fierro.
Son 9 torres de iluminación, diseñadas para:

  • aumentar el estándar competitivo,
  • permitir jornadas extendidas,
  • y mejorar la seguridad dentro y fuera de la cancha.

A esto se suman:

  • 2 tableros marcadores electrónicos, doble símbolo de modernidad y transparencia,
  • 1 generador de respaldo, porque la noche no admite improvisaciones,
  • iluminación perimetral para convertir el recinto en un punto seguro, deportivo y comunitario.

Los beneficiados directos: 5 mil deportistas.
Los indirectos: 50 mil personas, entre hinchas, vecinos, familias, clubes y organizaciones que circulan periódicamente por el recinto.

VOCES, EXPECTATIVAS Y UNA CIUDAD QUE MIRA

Gonzalo Araya, jefe de Planificación municipal, lo sintetizó con una frase que ya corre como titular entre los clubes barriales:

“Todos los actores hemos puesto de nuestra parte”.

La consejera regional Lorena Ventura fue más allá, transformando el proyecto en declaración de principios:

“Fortalecer espacios seguros es combatir la inseguridad”.

Su mensaje, en el fondo, adelanta el real impacto:
no es solo un estadio iluminado;
es un barrio que vuelve a apropiarse de sus noches.

TRABAJO RÉCORD… Y PRESIÓN CIUDADANA

El proyecto no nació en oficinas con aire acondicionado.
Surgió de años de insistencia: 48 clubes y sus dirigencias empujaron, golpearon puertas, levantaron firmas y pusieron sobre la mesa la necesidad de iluminar un recinto que lleva décadas siendo cantera de deportistas anónimos y leyendas locales.

El equipo municipal de Planificación —según se destaca— trabajó en tiempo récord. Pero la verdad es que el motor fue la presión social, la demanda de miles de deportistas que entienden que:

donde hay luz, hay seguridad;
donde hay luz, hay vida comunitaria;
donde hay luz, hay futuro.

EL RESULTADO FINAL: NO ES SOLO ILUMINACIÓN

Lo que se anuncia no es solo un proyecto.
Es la transformación de uno de los recintos deportivos más emblemáticos de Arica.
Es también una señal política: cuando el deporte comunitario presiona unido, el dinero aparece, las autoridades responden y los sueños se encienden.

En cinco meses —si los plazos se respetan— el estadio de los Viejos Cracks dejará de ser un espacio de sombras.
Se convertirá en un anfiteatro iluminado donde miles de deportistas podrán jugar sin depender del sol.

Y entonces, cuando el primer foco se encienda, la ciudad entenderá que esta vez, la luz ganó.

Belén Pavez G., Periodista y Locutora. Licenciada en Comunicación Social. Productora general y Directora de prensa en Vilas Radio. Música y Cat lover.

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