Rickey Henderson, legendario jugador de béisbol de la Grandes Ligas, miembro del Salón de la Fama y gran velocista que rompió los récords de bases robadas, falleció durante la jornada de este viernes 20 de diciembre recién pasado a la edad de 65 años.
La información fue confirmada por el club los Atléticos de Oakland, quienes emitieron ayer sábado 21 de diciembre un comunicado en que se expresaron “conmocionados y desconsolados por su fallecimiento”.
Nacido en Chicago, Illinois el 25 de diciembre de 1958, Rickey Henderson falleció luego de perder su lucha contra una grave neumonía, 5 días antes de su cumpleaños, según confirmó el medio estadounidense The Post.
Conocido como el “Hombre del Robo” en el béisbol, Henderson obtuvo connotados logros y récords a lo largo de sus 25 años de carrera profesional: un premio al Jugador Más Valioso, 10 selecciones al Juego de Estrellas, dos títulos de la Serie Mundial y un Guante de Oro.
Pero fue en el robo de bases fue donde Henderson hizo su nombre y dominó el deporte como ningún otro.
Logró más de 100 bases robadas en 1980, su primera temporada completa en las mayores, superando el récord de una temporada de la Liga Americana, establecido por Ty Cobb .
Rompió el récord de una temporada de Lou Brock (118 bases robadas), al sumar 130 en 1982, y lideró la liga en estafas durante siete temporadas consecutivas y 12 en total.
Rompió el récord de más bases robadas de por vida, perteneciente también a Brock, el 1 de mayo de 1991, cuando consiguió estafar su base número 939, con los Atléticos de Oakland, quedando en la retina de los fanáticos del béisbol la imagen de arrancar la tercera base del suelo y mostrarla a la multitud tras conseguir ese logro, tras lo cual Henderson dijo: “Lou Brock fue un gran ladrón de bases, pero hoy soy el más grande de todos los tiempos”.
Rickey Henderson terminó su carrera con 1.406 robos, el mayor récord de bases robadas en la historia de las Grandes Ligas.
Henderson también posee el récord de ser el líder en carreras anotadas con 2.295 y en jonrones al iniciar el juego con 81.
Ocupa el segundo lugar después de Barry Bonds con 2.190 bases por bolas, es el cuarto en juegos disputados con 3.081 y apariciones en el plato 13.346.
Terminó su carrera con 3.055 hits en 25 campañas jugadas con los Atléticos de Oakland, los Yankees de Nueva York, los Blue Jays de Toronto, los Padres de San Diego, los Ángeles de Anaheim, los Mets de Nueva York, los Marineros de Seattle, los Medias Rojas de Boston y finalizó su carrera con los Dodgers de Los Ángeles, a los 44 años en el año 2003, anotando una carrera en su última jugada en un campo de Grandes Ligas.
Rickey Henderson tenía la característica de ser un jugador de posición que bateaba del lado derecho y lanzaba con el brazo izquierdo.
Bateaba extremadamente agachado, lo que contribuía a que su zona de strike fuese más ajustada y elevara su porcentaje total de bases por bolas.
En 1985, Rickey Henderson anotó 146 carreras en 143 juegos de pelota, además de liderar las mayores con 80 robos y 24 jonrones, fundando el exclusivo “club 80-20” esa temporada junto a Eric Davis de Cincinnati.
Sin dudas, la historia del béisbol quedó marcada para siempre con los números que dejó Rickey Henderson, una vez conocida la partida de una se sus leyendas mas icónicas.
