
Durante la sesión ordinaria N°29 del Concejo Municipal de Pozo Almonte, el delegado del poblado de La Tirana, Iván Pérez Valencia, presentó un crudo panorama sobre la situación sanitaria local, advirtiendo que la posta rural del santuario se encuentra sobrepasada por la alta demanda de atención debido al constante crecimiento poblacional.
“El lunes la posta es caótica. El alcalde lo ha visto, los concejales también. La posta no fue contemplada para esta cantidad de gente”, afirmó Pérez durante su intervención, haciendo hincapié en que el recinto fue diseñado para una población mucho menor a la actual.
Según los antecedentes entregados por el delegado, actualmente hay 1.856 familias inscritas en el sistema de salud local, lo que representa más de 5.500 personas que reciben atención en la posta de La Tirana, una cifra que supera ampliamente la capacidad operativa y de infraestructura del lugar.
“El proyecto de esta posta se hizo cuando el pueblo tenía la mitad de habitantes que hoy. Solo considerando las fichas activas ya no damos abasto, y eso sin contar a las personas que llegan a vivir de manera temporal o por trabajo”, detalló Pérez.
El delegado explicó que el 40% de los usuarios corresponde a adultos mayores, grupo que requiere controles frecuentes y atención médica constante. A ello se suma una creciente cantidad de niños y adolescentes, lo que —dijo— “complica aún más la capacidad del equipo de salud y genera esperas excesivas”.
“Tenemos adultos mayores que deben esperar horas para ser atendidos, y muchas veces no hay espacio suficiente ni para los procedimientos básicos. El personal hace un trabajo enorme, pero el recinto ya quedó chico”, sostuvo.
Pérez destacó que, además de la atención habitual, el equipo médico enfrenta picos de demanda en fechas religiosas, donde la afluencia de fieles multiplica por diez la cantidad de personas en el pueblo, poniendo aún más presión sobre el servicio.
“Durante la fiesta de La Tirana el colapso es total, pero lo preocupante es que hoy esa presión se mantiene durante todo el año. Ya no somos un pueblo que se llena solo en julio, hay familias que viven acá permanentemente”, enfatizó.
Ante esta situación, el delegado pidió al alcalde y al concejo que prioricen la ampliación de la posta o el diseño de un nuevo recinto de salud con mayor capacidad, señalando que el crecimiento urbano del santuario ya no permite seguir postergando la inversión.
“El crecimiento del pueblo ha sido sostenido y ya es urgente trabajar en una ampliación o en un nuevo recinto. Necesitamos un espacio que permita atender dignamente a nuestros vecinos y vecinas”, planteó.
En su intervención, Pérez también abordó otros temas de preocupación local, como el deterioro del patrimonio histórico, la falta de fiscalización de construcciones irregulares, la escasez de iluminación pública y la necesidad de reforzar la seguridad. Sin embargo, recalcó que la urgencia sanitaria es el punto más crítico.
“Podemos seguir mejorando calles o plazas, pero si la gente no tiene salud, no tiene calidad de vida. Hoy la prioridad es ampliar la posta, porque ya no resiste más”, concluyó.
El concejo municipal tomó nota de la situación, comprometiéndose a evaluar alternativas de financiamiento y apoyo técnico para impulsar el proyecto de ampliación.