
En medio de un clima fronterizo cada vez más tenso, y mientras Perú exhibe presencia presidencial en la línea limítrofe, La Moneda decidió que Gabriel Boric no viajará al norte, descartando cualquier respuesta política a la visita del mandatario peruano José Jerí en Tacna. La señal, que generó comentarios cruzados dentro del propio Gobierno, se da justo cuando Lima endurece el control migratorio y recalca que ningún extranjero sin documentos “será bienvenido en Perú”.
La mañana amaneció distinta en dos países que comparten frontera, pero no necesariamente estrategia.
Mientras en Tacna las sirenas militares, los cordones policiales y la presencia presidencial daban el tono de un país en estado de emergencia, en Santiago la respuesta fue otra: calma institucional, silencio calculado y la decisión explícita de no mover al Presidente hacia la zona más mediática del momento.
El contraste alimentó la tensión.
El mandatario peruano, José Jerí, apareció temprano en la Plaza de Armas de Tacna, flanqueado por ministros, militares y autoridades regionales, en una puesta en escena que buscó dejar claro un mensaje: control absoluto del límite sur y tolerancia cero a ingresos irregulares.
Allí, sin rodeos, Jerí declaró:
“Si no tienen documentos en regla, no son bienvenidos al Perú”.
La frase atravesó la frontera más rápido que cualquier caravana.
PERÚ ENDURECE EL TONO Y REFUERZA EL DESPLIEGUE MILITAR
Mientras se entonaba el Himno Nacional y se izaba el Pabellón en pleno estado de emergencia —amparado en el Decreto Supremo N° 127-2025-PCM—, el Gobierno peruano dejaba en claro su posición:
más militares, más policías, más controles de Migraciones y cero excepciones para quienes intenten cruzar desde Chile sin papeles.
El propio ministro del Interior, Vicente Tiburcio, recorrió la zona junto a Jerí, defendiendo el operativo y asegurando que el libre tránsito no está bloqueado… siempre que exista registro migratorio.
“De lo contrario —advirtió— serán devueltos de inmediato”.
La escena ocurría mientras cientos de personas permanecen varadas en el límite, intentando salir de Chile para regresar a sus países de origen sin documentación regular.
LA MONEDA CONTRAATACA CON SILENCIO: NO HABRÁ VIAJE PRESIDENCIAL
En Chile, en cambio, la señal fue diametralmente opuesta.
El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, anunció que el Presidente Boric no se trasladará a la zona fronteriza, pese al despliegue presidencial peruano y los gestos políticos provenientes de Lima.
Cordero, categórico, sostuvo:
“Las estrategias internas del Perú no ameritan un pronunciamiento del Estado de Chile”.
Con ello, La Moneda reafirmó que no entrará en una dinámica de visitas fronterizas “competitivas” y que la crisis seguirá tratándose desde la técnica, no desde la foto política.
La estrategia, según el Ejecutivo, es simple: coordinación fronteriza, plan operativo y diálogo institucional, no simbolismos.
FRICCIÓN DIPLOMÁTICA Y LECTURAS INTERNAS
Pero puertas adentro, el tono no es tan sereno.
Según altas fuentes de Cancillería, el despliegue peruano es visto como “reactivo, improvisado y empujado por presiones internas”, por lo que Chile no estaría dispuesto a replicar ese estilo.
En paralelo, el Ejecutivo chileno acusa que Perú cambió unilateralmente su postura: ya no aceptará reconducciones si los migrantes no tienen registro previo, una decisión que agrega presión a una frontera que ya está sobrecargada.
“Situación contenida pero delicada” es la definición oficial que repiten en Santiago.
MIGRACIÓN COMO ARMA ELECTORAL EN CHILE
El movimiento de Jerí coincidió —no por azar, sospechan algunos— con el debate presidencial en Chile, donde el tema migratorio es uno de los ejes centrales de la segunda vuelta.
El escenario de personas varadas, controles endurecidos y gestos políticos del otro lado de la frontera ha sido utilizado por ambos comandos como prueba del desorden o de la firmeza en políticas migratorias.
MEDIDAS INTERNAS EN CHILE: LEYES, CENTROS Y TENSIONES
Mientras Perú exhibe fuerza militar, en Santiago avanzan proyectos legislativos.
La Comisión de Gobierno Interior reactivó la discusión sobre centros de internación provisoria, iniciativa impulsada por el diputado Radical Rubén Oyarzo, quien insiste en que el país necesita herramientas que permitan ejecutar expulsiones de manera más rápida y efectiva.
El proyecto resurge justo cuando la frontera vuelve a ocupar titulares internacionales.
DOS ESTRATEGIAS, UN MISMO PROBLEMA
El día termina con dos fotografías completamente distintas:
- En Tacna, un presidente firme, rodeado de tropas, con un mensaje frontal hacia los migrantes y hacia Chile.
- En Santiago, un Gobierno que evita la confrontación y opta por mantener al Presidente en La Moneda, administrando la crisis sin viajar a la zona.
La frontera está en calma, pero es una calma tensa, cargada de decisiones políticas, presiones internas y diferencias de estrategia que, lejos de resolverse, parecen profundizarse.







