
En un duelo de alto voltaje sobre el césped de Wimbledon, el tenista chileno Nicolás Jarry protagonizó una de sus victorias más memorables. Tras estar dos sets abajo frente al número 8 del mundo, Holger Rune, el santiaguino mostró una combinación de potencia en el saque, golpes certeros y una admirable fortaleza mental para darle vuelta al partido y avanzar en la primera ronda del Grand Slam británico.
El marcador final fue 4-6, 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4 a favor del chileno, que actualmente ocupa el puesto 145 del ranking ATP. Este resultado no solo representa su triunfo más importante en el último año, sino también una declaración de carácter competitivo frente a uno de los jugadores mejor posicionados del circuito.
La reacción de Jarry fue una muestra clara de su evolución: no se dejó vencer por el mal inicio y fue construyendo su juego con paciencia y determinación. El tercer set fue el punto de quiebre, y desde allí se vio a un tenista más suelto, que aprovechó cada oportunidad para desgastar a Rune y tomar el control del encuentro.
Wimbledon, que tantas veces ha sido escenario de gestas deportivas, sumó este lunes un capítulo con sello chileno. El triunfo de Nicolás Jarry no solo le permite avanzar en el torneo, sino que reafirma su capacidad de competir al más alto nivel, incluso ante rivales del Top 10.