
El Instituto Chileno de Políticas Públicas ha instado al Gobierno a suspender el cambio de hora programado para el 5 de abril, citando los efectos negativos sobre la salud, especialmente en grupos vulnerables.
Esta solicitud se basa en la evidencia científica que resalta los efectos negativos que las alteraciones horarias tienen sobre la salud física y mental de la población.
Entre los grupos vulnerables que se ven afectados por el cambio de hora se encuentran personas autistas, con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), ansiedad, depresión y otras condiciones crónicas. El cambio abrupto de horarios puede intensificar crisis sensoriales o meltdowns, aumentar la ansiedad y las conductas disruptivas, y agravar los síntomas de depresión y trastorno bipolar.
El Instituto también señala que el cambio de hora provoca alteraciones en el ciclo circadiano, lo que aumenta los riesgos de trastornos del sueño, dificultad para conciliar el sueño, somnolencia diurna y reducción de la calidad del descanso, aumento del estrés y ansiedad, y desregulación emocional.
El presidente del Instituto, Humberto García, expresó su frustración por la falta de respuesta del Gobierno a las solicitudes para suspender el cambio de hora. «No puede ser que todos los años estemos pidiendo lo mismo y que el gobierno prefiera guardar silencio y mantener la medida», dijo.
García también anunció que la comunidad nacional se verá obligada a judicializar esta demanda si el Gobierno no toma medidas para suspender el cambio de hora.