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Según el último informe del Ministerio de Salud, actualizado a diciembre de 2024, son más de 2,1 millones de pacientes los que aguardan por una consulta de especialidad en el sistema público, más de 343 mil por una cirugía y 74.740 por una atención GES, totalizando 2.583.565. Un alza de cerca de 50 mil pacientes, en comparación al primer semestre del año pasado.
Aunque los tiempos de espera se han reducido considerablemente en relación a lo que sucedía durante la pandemia, cuando llegaron a niveles históricos, la mayoría de los servicios de salud aún están lejos de cumplir con la meta que se impuso el Presidente Gabriel Boric: que la mediana de espera para acceder a una cirugía sea menos de 200 días.
Actualmente la mediana de espera de los pacientes del sector público de salud es de 294 días para acceder a una intervención quirúrgica. Aunque los tiempos puede ser mucho más extensos. Por ejemplo, la mediana en el Servicio de Salud O’Higgins es de 420 días, en Viña del Mar llega a 395 días y en Chiloé 391.
Solo los servicios de Araucanía Norte y Talcahuano ya cumplen con la promesa presidencial, y anotan una mediana de espera de 152 y 155 días respectivamente.
TARAPACÁ SUPERA LA MEDIANA DE 294 DÍAS POR UNA OPERACIÓN
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Según se señala en el recuadro, para la región de Tarapacá se registran 5.786 personas que tienen una mediana de 351 días de espera para acceder a una operación en los servicios de salud público.
Sobre el mismo tema, un informe reveló que durante este último año, 1.121 pacientes fallecieron mientras esperaban atención, de los cuales 700 aguardaban prestaciones médicas y 60 una intervención quirúrgica. Además, 2.306 pacientes decidieron renunciar o rechazar la atención.
COMPROMISO DE BORIC: DISMINUIR LISTAS DE ESPERA
Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, asegura que las tendencias en las cifras de listas de espera se han mantenido, “no han habido grandes cambios, por lo tanto uno no debiera esperar que vayan a cambiar sustancialmente tampoco en el futuro próximo la cantidad de personas en listas de espera, ni los días de espera. Por lo que el compromiso que asumió el presidente es poco probable que se pueda cumplir”.
Añade que “fue una buena intención, pero que si no va a acompañada de cambios importantes en la forma de gestionar la lista de espera, de instalar nuevos sistemas de información, y sobre todo aumentar la producción, no hay forma de solucionar esto”.
Por su parte, el exsubsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, apunta que “la mediana impuesta como una meta a alcanzar a estas alturas, con el aumento de prestaciones en espera y el número de casos que hoy están esperando, con el deterioro de la capacidad presupuestaria, con el deterioro de la gestión presupuestaria de la red de salud pública, creo que no es factible cumplir esa meta”.