Más de 300 lobos marinos muertos han sido retirados por el municipio de Arica desde el borde costero producto de la gripe aviar que afecta a todo el territorio nacional.
Gerardo Espíndola, alcalde de Arica, catalogó la situación de crítica por la alta mortandad que se ha registrado de lobos marinos en la comuna producto de la gripe aviar. Pues desde que comenzó la crisis sanitaria han muerto más de 300 ejemplares, los que han sido recogido desde el borde costero por el municipio en coordinación con la Corporación Costa Chinchorro y la empresa Cosemar.
En ese sentido el edil, advirtió que la comunidad debe considerar tener un cuidado extremo cuando visiten las playas locales, para evitar el riesgo de contagio o la propagación de la enfermedad por el resto del territorio. “Aquí es clave que la gente no tome estos animales si los ve en la playa o en las rocas, ya que pueden transformarse en un portador de la enfermedad llevarla a los valles y enfermar a las aves de granja”, aseveró.
Cabe señalar que hasta el momento la enfermedad se ha mantenido solo en el borde costero, golpeando a aves costeras y mamíferos marinos, si la enfermedad logra expandirse en el radio urbano, podría perjudicar la producción avícola local, generando una catástrofe económica en la región.
Espíndola expresó que Arica es una ciudad con una economía que se basa en la producción avícola, pudiendo generar un daño enorme a la comunidad, tal como está ocurriendo en Rancagua, donde se tuvo que sacrificar un gran número de pollos y gallinas. “Eso es lo que tenemos que evitar en Arica y para ello, lo fundamental es que la gente respete esta serie de normativas que estamos haciendo”, enfatizó.
