La discusión del Presupuesto 2026 comenzó en un clima de alta tensión política, luego de que el Gobierno propusiera reducir los montos de reembolso por voto obtenido en las elecciones, medida que ha generado rechazo transversal en el Congreso.
La Comisión Especial Mixta de Presupuestos inició la votación de las 33 partidas del erario, aunque se acordó que la aprobación final no se realizará hasta después de las elecciones del 16 de noviembre, a fin de evitar que el debate se mezcle con el clima electoral.
De las partidas discutidas en las subcomisiones, diez fueron rechazadas, evidenciando el tono crítico que la oposición ha asumido frente al Ejecutivo. Los parlamentarios han presionado al Gobierno para reponer la denominada glosa republicana y han cuestionado las proyecciones fiscales presentadas.
El ministro de Hacienda, Nicolás Grau, defendió el plan de contención del gasto, señalando que “el compromiso de responsabilidad fiscal es compartido” y que el Ejecutivo está dispuesto a dialogar sobre eventuales ajustes, siempre que la oposición precise qué partidas deberían ser recortadas.
Sin embargo, la presidenta de la instancia, senadora Ximena Rincón (Demócratas), acusó falta de transparencia en las cifras oficiales. “Las proyecciones de ingresos no coinciden con la realidad. Sin datos claros y metodología conocida, es imposible respaldar el cálculo del Gobierno”, afirmó.
A su vez, el diputado Frank Sauerbaum (RN) advirtió que el aumento del endeudamiento público obliga a replantear el diseño presupuestario. “Necesitamos sincerar las cifras; es probable que haya que reestructurar el Presupuesto cuando se conozcan los datos reales”, indicó.
Uno de los temas más polémicos ha sido el recorte en los reembolsos electorales. Actualmente, el Estado paga $1.535 por voto a los candidatos y $575 a los partidos políticos. No obstante, la nueva propuesta reduce esos montos a $998 y $383, respectivamente.
El ministro Grau justificó el ajuste, argumentando que el voto obligatorio ha incrementado el número de sufragios, lo que elevaría considerablemente el gasto fiscal si se mantuvieran los valores anteriores.
El diputado Carlos Bianchi (PPD-independiente) advirtió que la medida se suma a otros recortes sensibles en áreas como Salud, Vivienda y Cultura, anticipando una tramitación presupuestaria “particularmente compleja”.
Con un escenario político ya tensionado por las acusaciones constitucionales en curso y el ambiente electoral, el Congreso acordó postergar la votación final del Presupuesto 2026 hasta después de los comicios, buscando disminuir la presión política sobre una de las discusiones económicas más relevantes del año.
