
En un hecho considerado estratégico para la cooperación policial regional, el general director de Carabineros, Marcelo Araya, fue elegido como nuevo secretario general de la Comunidad de Policías de América (Ameripol), organismo que agrupa a 37 instituciones policiales de 30 países y que se ha transformado en un eje central en la lucha contra el crimen organizado transnacional.
La elección se concretó durante la Cumbre Ordinaria de Ameripol, celebrada esta semana en Colombia, instancia en la que también participó el director general de la PDI, Eduardo Cerna, reflejando el trabajo conjunto que Chile ha impulsado en materia de seguridad y cooperación internacional.
UN NOMBRAMIENTO CON PROYECCIÓN CONTINENTAL
Creada en 2007, Ameripol ha consolidado su rol como la principal plataforma de articulación policial en América, coordinando operaciones, intercambio de información y asistencia judicial entre sus miembros. En este contexto, la designación de Araya es interpretada como un respaldo al modelo de colaboración chileno.
Desde Carabineros destacaron que el nombramiento reconoce el trabajo sostenido con la Policía de Investigaciones (PDI), con quienes comparten datos operativos, investigaciones transnacionales y participación en foros internacionales.
“Este respaldo internacional demuestra que la coordinación permanente entre Carabineros y la PDI es valorada en la región”, señalaron desde la institución uniformada.
CONTINUIDAD DEL TRABAJO INTERNACIONAL DE CHILE
El cargo de secretario general ubica a Araya en una posición clave para impulsar estrategias regionales en delitos como narcotráfico, trata de personas, lavado de activos y redes criminales transfronterizas, áreas en las que Chile ha mostrado avances gracias al trabajo articulado entre ambas policías.
La presencia simultánea de Araya y Cerna en reuniones de alto nivel —incluida su participación reciente en la 92ª Asamblea General de Interpol, realizada en Marruecos— evidencia el fortalecimiento de la diplomacia policial chilena a nivel global.


Con esta designación, Chile consolida un rol de liderazgo en la coordinación hemisférica en seguridad pública, en un momento en que la demanda por respuestas conjuntas ante el crimen organizado se ha vuelto prioritaria en toda la región.







