En una reciente sesión de la Comisión de Seguridad del Senado, el dirigente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, Ignacio Videla, expresó la preocupación de los gendarmes por las deficientes condiciones en las que deben desempeñar su labor. Según Videla, la institución enfrenta una crisis histórica debido al aumento de la población penal y a la falta de recursos para atender adecuadamente esta situación. «El sistema penitenciario de Chile ha estado en una crisis permanente, histórica. Hay un abandono notable por parte del Estado», afirmó.
Videla destacó que, a pesar de los desafíos crecientes, el personal de Gendarmería no cuenta con los elementos básicos para realizar su trabajo de forma segura. «No están las condiciones mínimas para poder ejecutar nuestra labor de la forma más profesional», sostuvo, y detalló que los chalecos de seguridad balísticos y anti puñal están caducados, y que incluso carecen de carros para los traslados ordenados por los tribunales. Esta situación ha llevado a los funcionarios a declararse en estado de alerta ante la falta de respuestas.
El dirigente gremial también hizo un llamado a revisar el presupuesto asignado a Gendarmería, enfatizando la necesidad de medidas estructurales que permitan mejorar la carrera funcionaria y las condiciones laborales. “Nos exigen dar dignidad a la población penal, pero ni siquiera a nuestros trabajadores”, expresó Videla, subrayando la contradicción entre las demandas del sistema y la falta de dignidad laboral que enfrentan los gendarmes.
Por su parte, el Senado acordó oficiar a los ministerios de Hacienda y Justicia para solicitar información sobre el presupuesto disponible para Gendarmería y analizar posibles soluciones. Videla señaló que los funcionarios están en una mesa de trabajo con el Ministerio de Justicia desde hace más de diez meses, pero los avances han sido mínimos. «Han estado implementando algunas medidas de parche, los diferentes gobiernos… pero lo que se requiere es una medida estructural», concluyó.