
Las malas condiciones de trabajo, el poco personal y la sobrepoblación penal que supera el 199% de su capacidad, son algunos de los problemas que hoy viven a diario los funcionarios penitenciarios del Complejo Penitenciario de Acha en Arica y Parinacota.
En ese sentido, el subsecretario Pedro Sandoval Barriga, dirigente electo de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, expuso ante la Comisión de Seguridad Pública del Senado que sesionó en la región, con el fin de exponer diversos temas relevantes para la seguridad tanto de los internos como de los gendarmes que trabajan en el Centro Penitenciario.

Ante ello, Pedro Sandoval, detalló que el diseño del Complejo Penitenciario estaba pensado en albergar a 1.200 internos, sin embargo, “la población penal aumentó, alcanzado en la actualidad una población de 2.393 internos, teniendo una sobrepoblación del 199%”.
Por otra parte, destacó que, en el año 2024, la dotación de funcionarios ascendía a 267 efectivos, mientras que en 2025 se redujo a 253”. Además, añadió que la crisis operativa estructural, “afecta las condiciones laborales del personal, la seguridad institucional y el cumplimiento de los estándares de Derechos Humanos”.
En relación con esos datos, el dirigente, en su exposición dio cuenta de las condiciones en las que trabajan los funcionarios y las condiciones en las que también se encuentra el recinto, ante ello, solicitó a las autoridades poner atención en mejorarlas, dado los esfuerzos que realizan.
En concreto, Sandoval, solicitó un aumento de la dotación institucional de Gendarmería de Acha que, además, se haga una inversión prioritaria en infraestructura sanitaria, seguridad física y equipamiento de protección personal”.



También, dentro del petitorio que realizaron fue el aumento de presupuesto asignado a Gendarmería de Chile, la habilitación de salas telemáticas, la creación de un plan de saneamiento de aguas servidas y control de vectores.
Además, expresó que es vital generar la “creación de un Programa de Salud Mental Penitenciaria, incluir la implementación de protocolos de prevención de fugas y antimotines, con dotación de equipos tácticos y sistemas de alerta temprana”.
