Una jornada de plantación y reflexión se desarrolló en el Jardín de la Memoria Franciscana, espacio ubicado en el convento franciscano de Iquique, en el marco de las acciones de recuperación autogestionada que impulsa la comunidad. La actividad se inició con una oración por la paz, convocada por la Fraternidad Santa Isabel de Hungría – Orden Franciscana Seglar (OFS), en adhesión al llamado internacional del Ministro General de la OFS.
La iniciativa tuvo como eje la conexión entre la creación, la paz y la espiritualidad, coincidiendo con la conmemoración del Día del Hermano Árbol, uno de los símbolos naturales más apreciados en la tradición franciscana. Durante la jornada se plantaron 60 unidades de cubresuelos, donadas por el Parque Urbano Santa Rosa de Alto Hospicio (MINVU). Los trabajos fueron realizados por personal del parque y voluntarios, bajo la coordinación de Eduardo Cordero, jefe de terreno.
Además, los asistentes compartieron un “tente en pie”, una pausa fraterna organizada por Marta Martínez, coordinadora parroquial, y la hermana Sofía King, como muestra de hospitalidad y convivencia. La actividad se destacó por reunir a trabajadores, fieles y comunidad local en torno a una causa común.
La meta de esta etapa es que el jardín esté completamente recuperado para octubre, como parte del proceso que busca revitalizar el entorno del convento y la capilla, considerados monumentos históricos. El espacio, rebautizado como “Jardín de la Memoria Franciscana”, simboliza la reconstrucción comunitaria basada en la paz, la naturaleza y el recuerdo.
