La fiscal regional María Trinidad Steinert, instaló las alertas para que funcionarios públicos no formen parte de estas organizaciones, tras su planteamiento de comenzar a atacar a los grupos delictivos desde su patrimonio.
Este lunes la nueva fiscal regional de Tarapacá, María Trinidad Steinert, se refirió al complejo panorama que se vive en la zona norte con respecto al crimen organizado, principalmente por la presencia de bandas organizadas como el Tren de Aragua y sus células, afirmando que “el fenómeno se delictivo se ha ido modificando hacia otras regiones del país».
La fiscal rescató los dichos del fiscal Raúl Arancibia, su antecesor, quien ya había advertido en 2022 que, si no se detenía la acción de estos grupos organizados, la crisis se trasladaría a otras zonas.
«Yo no dejo de encontrarle razón al ex fiscal regional, pero también entender que de aquí parte todo, dada la extensión de nuestra región, porque es enorme, también los entes del Estado tienen que hacer cosas, no solamente quedarse lamentando esta situación», reflexionó la fiscal al respecto.
Por parte del Ministerio Público, Steinert adelantó que próximamente se inaugurará una fiscalía de fronteras en Colchane, «con profesionales que se hagan cargo del tráfico ilícito de migrantes, desde el punto de vista jurídico, y algo que nos tiene muy preocupados, el tema de los niños que ingresan de forma irregular a nuestro país, ¿vienen con sus padres realmente o vienen con terceros que los están utilizando para el ingreso irregular? Hay harto de qué hacerse cargo». «Una amenaza real»
«Es importante que empecemos a atacar donde más les duele a ellos, que son los bienes de todos tipos que puedan tener, para poder enfrentar esta criminalidad, porque la forma que ellos se mantienen es con dinero. Por lo tanto, como investigadores, no podemos dejar de lado esa arista», remarcó la fiscal. Y para ello, afirmó, tanto los fiscales como las policías «deben estar preparados».
De todas formas, la fiscal reconoció que la presencia de estos grupos son «una amenaza real», aunque planteó matices respecto a otros países, como que no se han permeado funcionarios públicos. No obstante, advirtió que «tenemos que estar alerta, como operadores del sistema, de que no nos veamos el día de mañana lamentando que funcionarios públicos empiecen a ser parte de estas bandas del crimen organizado, porque ahí la situación se torna de otro color».
Por otra parte, Steinert se mostró partidaria de que se fortalezcan las cárceles, aunque «no al nivel de Ecuador», a raíz de la sobrepoblación que existe y el contacto criminógeno.