EVO MORALES LANZA ADVERTENCIA EXPLOSIVA: “VENEZUELA PUEDE CONVERTIRSE EN EL VIETNAM DEL SIGLO XXI PARA ESTADOS UNIDOS”

En un mensaje cargado de fuego político y retórica desafiante, el expresidente boliviano Evo Morales encendió nuevamente la polémica internacional al advertir que “Venezuela puede ser un segundo Vietnam para Estados Unidos”. Sus palabras, pronunciadas ayer domingo en su ya tradicional programa de radio Kawsachun Coca, no solo reavivaron las tensiones entre Washington y Caracas, sino que también abrieron un nuevo frente en la narrativa latinoamericana contra el poder norteamericano.
Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019 y forjó una estrecha alianza con el fallecido Hugo Chávez y el actual presidente Nicolás Maduro, aseguró que la región no permitirá que el despliegue militar estadounidense en el Caribe intimide a la llamada Revolución Bolivariana.
“Venezuela no está sola. Defender a Venezuela es defender a América Latina, a la patria grande, a nuestros recursos naturales y a nuestra soberanía”, declaró, con un tono que rozó lo bélico.
Llamado a voluntarios latinoamericanos
Lejos de moderar su discurso tras las críticas recibidas en días pasados, Morales fue más allá: volvió a plantear la posibilidad de que jóvenes latinoamericanos se ofrezcan como voluntarios para reforzar las milicias en Venezuela.
La idea, que ya había desatado un vendaval de cuestionamientos de la oposición boliviana y voces internacionales, ahora resuena con mayor fuerza en un continente sacudido por viejas heridas de la Guerra Fría.
El “fantasma de Vietnam”
La advertencia del exmandatario boliviano no es casual. Vietnam aún representa para la política de Estados Unidos una herida abierta: un conflicto que desangró a la superpotencia en los años 60 y 70, y que terminó con su retirada humillante. Que Morales ponga ese espejo frente a Washington equivale a lanzar un desafío directo: si intervienen en Caracas, el costo podría ser histórico y devastador.
Críticas globales a Estados Unidos
Pero el ataque verbal de Morales no se limitó a Venezuela. Con una retórica cada vez más antiimperialista, el líder cocalero afirmó que “Estados Unidos ya no es potencia económica, va camino a la destrucción del capitalismo y solo sobrevive gracias a su poder militar”.
Además, apuntó sus dardos a la OTAN, organización que, en su opinión, “está en descomposición”, ejemplificando su fragilidad con la ayuda humanitaria enviada a la Franja de Gaza por países europeos.
Respaldo a Petro en medio de sanciones
El exmandatario boliviano también salió en defensa del presidente colombiano Gustavo Petro, luego que Washington le retirara el visado por sus encendidos discursos propalestinos en Nueva York. Morales calificó la medida como un atentado contra la libertad de expresión y aplaudió la postura del mandatario colombiano en la ONU, donde denunció la situación en Palestina y cuestionó el rol estadounidense en los conflictos internacionales.
La tormenta geopolítica
Las declaraciones de Morales caen en un momento de máxima tensión:
- El Caribe se encuentra bajo un fuerte despliegue militar de Estados Unidos, en lo que Washington describe como “operaciones de seguridad marítima”.
- Nicolás Maduro busca apoyo internacional frente a las crecientes sanciones y denuncias de autoritarismo.
- En América Latina, resurgen los discursos de unidad bolivariana y antiimperialista, con Morales posicionándose como una de sus voces más estridentes.
La advertencia de Morales de que Venezuela puede convertirse en un “Vietnam latinoamericano” no solo busca blindar al chavismo, sino también reactivar la narrativa continental de resistencia frente al poder estadounidense.
El tablero internacional se tensa, y en medio de sanciones, visados retirados y despliegues militares, Evo Morales vuelve a colocarse en el ojo del huracán: un agitador político que, incluso fuera del poder, sigue encendiendo alarmas en Washington y entusiasmo en Caracas.