El tradicional Pipeño fue reconocido oficialmente por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) como una de las bebidas alcohólicas producidas en Chile con características propias y diferentes al vino.
El SAG incorporó la clasificación genérica de «Pipeño» para contribuir al desarrollo de la Agricultura Familiar Campesina (AFC). Ahora, esta bebida alcohólica podrá ser inscrita bajo aquella denominación por las elaboradoras vitivinícolas que forman parte de la AFC en las regiones del Maule, Ñuble y Biobío.
La clasificación del SAG describe al Pipeño como la «bebida alcohólica elaborada a partir de la fermentación alcohólica parcial del mosto de uvas frescas, preparado mediante prácticas enológicas autorizadas y producido con uvas de variedades viníferas, con una graduación alcohólica total de al menos 11,5° GL y un contenido de acidez volátil inferior a 1,5 g/L expresado en ácido acético».
Según señalan desde el servicio, este tipo de bebidas alcohólicas no pueden ser comercializadas como vino, mientras que la idea de clasificarlo de forma distinta pretende entregar «valor agregado a este tipo de bebidas de pequeña escala productiva».
