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El paso a paso del tenis femenino

Las tenistas Daniela Seguel, desde Barcelona y Bárbara Gatica, desde Sao Carlos, Brasil, conversaron esta mañana con #EsDeporteRadio. Ambas residen fuera de Chile hace más de dos años. En sus respectivas ciudades tienen armado todo su sistema de entrenamiento y la posibilidad de medirse más seguido con tenistas de su mismo nivel.

Si bien ya volvieron a los entrenamientos en cancha hace semanas, el retorno a la competencia ha sido más lento. Bárbara Gatica está complicada porque no puede viajar a los torneos que en su mayoría se realizan en Europa. Por residir en Brasil muchos países no la dejan entrar debido a los altos casos de Covid-19 existentes.

Daniela ya ha jugado en un par de torneos, sin embargo comenta que “Ahora con suerte hay uno o dos torneos a la semana. Y están durísimos, con listas muy complicadas. Entonces tampoco se ha hecho fácil adaptarse al ritmo de competencia”.

Es que pasar de entrenar en casa durante la cuarentena, luego pasar por unas semanas a la práctica en cancha y de ahí ir a una competencia real en tan corto tiempo, sin duda no es lo más óptimo. “No me sentí muy cómoda en el primer partido. Voy a necesitar un par de semanas para ir adaptándome. Una cosa es el entrenamiento, pero otra cosa es la competencia. Hay que ir poco a poco. Lo bueno es que la ITF definió que este año no se defienden puntos sólo se suman” comenta Daniela.

La cuarentena y la motivación
Ambas deportistas pasaron la cuarentena en Chile. Bárbara Gatica estuvo desde marzo a julio con su familia y aprovechó su tiempo para estudiar inglés y aprender a tocar Guitarra. Daniela Seguel, estuvo en Chile entre marzo y junio, también junto a su familia. Comenta que si bien para muchos fue un período terrible, para ella no fue así, sino que lo disfrutó. Aprovechó de estar con su mamá y su hermano, regaloneó, vio series, leyó un poco y por supuesto entrenó todos los días acondicionamiento físico.

Por su parte Bárbara comenta, que si bien se mantuvo siempre activa, tuvo que ir buscando la motivación día a día. “Durante la cuarentena, a veces faltaba la motivación principalmente por la cancelación de los torneos. Hubo días difíciles. Había que buscar una motivación para entrenar. Pasé por momentos de incertidumbre. Pero, al ver cómo mucha gente sufría y lo pasaba mal, me sentía afortunada y me motivaba nuevamente”, sostiene la tenista.

Respecto de sus próximos desafíos, sólo esperan poder seguir compitiendo y que no se suspendan más torneos producto del rebrote del Corona virus en Europa. Daniela se había planteado para este 2020 terminar el año entre las 160 mejores, pero hoy se conforma con terminar entre las 200 mejores tenistas del mundo en singles, para así el 2021 poder participar de las clasificatorias para los grand slams. Por su parte Bárbara espera terminar el año entre las 300 mejores en dobles.

TXT Tomado de MINDEP

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