EE.UU. INTENSIFICA BLOQUEO MARÍTIMO Y YA SUMA TRES BUQUES PETROLEROS INCAUTADOS EN DÍAS CLAVE PARA VENEZUELA

Estados Unidos volvió a escalar su ofensiva contra el Gobierno de Nicolás Maduro tras interceptar y confiscar un nuevo buque petrolero en aguas internacionales cercanas a Venezuela, en una operación realizada este domingo. Se trata del segundo barco retenido durante el fin de semana y el tercero en pocos días, en el marco de una estrategia destinada a restringir severamente el comercio energético venezolano.
De acuerdo con información difundida por agencias internacionales, el petrolero involucrado sería el Bella 1, una nave con bandera panameña que se dirigía a cargar crudo en Venezuela. El buque figura desde 2024 en la lista de embarcaciones sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, debido a sus vínculos con Irán y a su presunta participación en el transporte ilegal de petróleo y otras mercancías. La nave fue construida en 2002 y pertenece a la empresa Louis Marine Shipholding Enterprises.
Esta acción se suma a la incautación realizada el sábado a otro petrolero, el Centuries, cuya situación generó versiones contrapuestas, ya que inicialmente se informó que no estaba sancionado, aunque posteriormente la Casa Blanca aseguró que sí figuraba en los registros oficiales. Días antes, el ejército estadounidense había confiscado el Skipper, un buque que transportaba cerca de 1,9 millones de barriles de crudo, marcando el inicio visible de esta nueva etapa de presión.
El propio presidente estadounidense anunció recientemente un “bloqueo total y completo” contra todos los petroleros sancionados que intenten ingresar o salir de Venezuela, dejando en evidencia que el control del comercio petrolero se ha convertido en un eje central de la política de Washington hacia Caracas. Desde entonces, analistas coinciden en que se ha instalado un embargo de facto sobre las exportaciones venezolanas.
Gran parte de estas operaciones afectan a la llamada “flota fantasma”, integrada por barcos antiguos utilizados para eludir sanciones internacionales, una práctica similar a la empleada por países como Rusia e Irán. Aunque algunos petroleros han logrado seguir zarpando desde puertos venezolanos —incluso con escolta militar—, las exportaciones de crudo han experimentado una fuerte caída, según datos citados por Reuters.
Pese a este escenario, el Gobierno de Nicolás Maduro ha reiterado que mantendrá sus compromisos de envío de alrededor de 700 mil barriles diarios a China, su principal socio comercial. Sin embargo, la creciente tensión en el Caribe ya ha comenzado a impactar en los mercados, con alzas en el precio del petróleo y desvíos de rutas marítimas, reflejando las consecuencias globales del conflicto energético y geopolítico en la región.







