La minera no metálica Quiborax enfrenta una crisis laboral y económica en Arica y Parinacota, luego de la demanda presentada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) ante el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta. Según la empresa, este proceso judicial ha tenido un impacto directo sobre el empleo y la actividad productiva de la compañía.
En los últimos seis meses, Quiborax ha debido reducir progresivamente su dotación, incluyendo el cierre de la Planta Boratos en Antofagasta, que afectó a más de 40 trabajadores, y la desvinculación reciente de 86 colaboradores en distintas áreas del país. “Nos hemos visto forzados a ir reduciendo nuestra dotación, lo cual ha causado un gran impacto en la mano de obra regional”, señaló la empresa.
En Arica, donde Quiborax mantiene operaciones significativas, la compañía explicó que no existen procesos de contratación vigentes, salvo reemplazos puntuales, y que cualquier vacante será publicada exclusivamente en su portal oficial: quiborax.trabajando.cl.
La firma sostiene que ha realizado todos los esfuerzos posibles para proteger los empleos y mantener la estabilidad laboral, aunque reconoce que su futuro dependerá del desarrollo del proceso judicial. Según Quiborax, la demanda del CDE es “injustificada e indebida”, y su repercusión se siente más allá de la empresa, afectando a la economía regional y a los trabajadores locales.
En una región donde la oferta laboral depende de pocos actores productivos, esta situación se percibe como un golpe directo al empleo y la economía local, generando preocupación en la comunidad y en los trabajadores que dependen de la actividad minera.
