
Este miércoles, la Cámara de Diputadas y Diputados, y del Senado de Chile, rindieron su cuenta pública, con discursos marcados por los avances en seguridad, críticas al Ejecutivo, defensa de la democracia y el interés de modernizar el Congreso Nacional.
El presidente de la Cámara Baja, José Miguel Castro (RN), realizó un discurso de alrededor de 37 minutos, en el que criticó al Ejecutivo por la entrega de información errónea en algunas comisiones, lo que acusó de una falta de colaboración del Gobierno en instancias especiales investigadoras.
«Lo cierto es que en ocasiones la autoridad administrativa no muestra la convicción necesaria para ejecutar plenamente la voluntad del Parlamento, simplemente no dicta los reglamentos indispensables para entrar en vigencia las leyes», apuntó Castro.
En esta línea, el diputado hizo énfasis en algunas obras incompletas, como por ejemplo el retraso en la reconstrucción de Viña del Mar, Villa Alemana y Valparaíso tras los incendios de febrero de 2024, y la urgencia en realizar test de drogas efectivos al presidente de la República, ministros y subsecretarios.
“Es fundamental que el Ejecutivo asuma con responsabilidad su rol en la aplicación efectiva de las leyes, asegurando que las reformas aprobadas por este Congreso no queden sólo en el papel, sino que se traduzcan en beneficios concretos para la sociedad”, planteó.
A pesar de las críticas, Castro también se tomó un momento para destacar algo puntual: el avance del proyecto de ley sobre el voto obligatorio, “una iniciativa largamente esperada por la ciudadanía”, afirmó.
Al respecto, anunció que convocará una sesión especial para discutir este tema, pues “según la encuesta Cadem, el 69% de la ciudadanía aprueba la instauración del voto obligatorio con multa, lo que demuestra un claro respaldo social”.
SENADO
Por su parte, el presidente del Senador, Manuel José Ossandón (RN), hizo hincapié en la importancia del rol que tienen que asumir los parlamentarios y el Congreso en defensa de la democracia, sosteniendo que, «cuando la desconfianza ciudadanía en este poder del Estado es cada vez más baja».
«Lo digo con toda claridad: el Senado no puede seguir apareciendo en los medios de comunicación por titulares donde seamos cuestionados por vivir una realidad distinta a la del resto del mundo público«, aseveró Ossandón.
En ese sentido, anunció que «estamos impulsando, junto al senador Lagos (Weber) y a la comisión de régimen, un plan de modernización institucional que incluya una planta de extinción, que establezca una carrera funcionaria y que haga del Congreso una institución moderna, austera y legítima«.
«No partimos de cero. Aquí hay equipos trabajando en una propuesta concreta que vamos a modernizar y vamos a convocar a una comisión bicameral para llegar a un acuerdo con la Cámara de Diputados, porque esto será solo con criterios técnicos», sostuvo.
Otra preocupación que resaltó el líder de la Cámara Alta fue el llamado caso sicario: «Un crimen brutal a plena luz del día, y lo más grave es que las instituciones se están culpando unas a otras, mientras los chilenos siguen esperando respuestas. Es insólito y cuesta creerlo, pero un sicario de alta peligrosidad, que mató a un empresario en Ñuñoa, fue dejado en libertad. La ciudadanía tiene derecho a conocer la verdad», emplazó.