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CUANDO EL TERMÓMETRO DE LA ECONOMÍA MARCÓ FRÍO Y CALOR A LA VEZ: EL TRIMESTRE EN QUE EL PIB TITUBEÓ, PERO LA INVERSIÓN DESPERTÓ CON FURIA

El Banco Central confirmó que el PIB chileno creció solo 1,6% en el tercer trimestre, su menor ritmo en más de un año, mientras la inversión sorprendió con un alza histórica de 10%, impulsada por maquinaria, transporte y obras de ingeniería.

Por un instante –uno solo– pareció que la economía chilena había decidido tomarse un respiro. Como si, cansada del vértigo de los últimos años, hubiese levantado la mano para decir: “Hasta aquí llego, necesito aire”, pero ese mismo instante escondía otra historia: bajo la superficie, la inversión, silenciosa por meses, preparaba un rugido que nadie vio venir.

Así fue el tercer trimestre de 2025: un país con el motor principal a ralentí, pero con el acelerador de la inversión enterrado al fondo.

Un PIB que avanza, pero arrastra los pies

El Banco Central liberó su reporte y las cifras no dejaron espacio para interpretaciones románticas: el Producto Interno Bruto apenas logró un 1,6% de crecimiento anual.
Un número modesto, pálido, más frío que las expectativas previas del Imacec.
Era el menor ritmo desde el invierno pasado, un recordatorio incómodo de que el clima económico aún no encuentra estabilidad.

La máquina productiva chilena caminó, sí… pero lo hizo como quien sube una escalera mecánica que baja.

El comercio empuja, la minería se hunde

Mientras el comercio y los servicios trataban de sostener la economía como podían, otro gigante se tambaleaba: la minería.

El cobre, ese metal que ha salvado y hundido gobiernos, esta vez apuntó hacia abajo.

Los especialistas hablaron de “menores leyes del mineral”, de “paralizaciones”, de un sector que pasó de empujar el carro a transformarse en un lastre.

El golpe más simbólico: la persistente baja actividad en faenas como El Teniente, marcada por tragedias y pausas operativas que evitaron que la minería ofreciera la mano que históricamente extiende.

Pero entonces… la inversión encendió los motores

Si el PIB fue un suspiro, la inversión fue un alarido.
Porque cuando el Banco Central reveló el dato de formación bruta de capital fijo, más de un analista parpadeó dos veces: un salto de 10%.

No se veía un brinco así desde 2022.
Era como si, en medio del letargo, alguien hubiera decidido apretar un botón rojo que llevaba meses apagado.

Camiones nuevos rugiendo en puertos y carreteras.
Maquinarias eléctricas, equipos de transporte, estructuras de ingeniería retomando vida.
Inversión dura, tangible, de fierro y concreto.
Incluso las existencias –esas bodegas silenciosas– mostraron acumulaciones que recordaban tiempos mejores.

Un trimestre con dos caras

Por un lado, un PIB que no logra despegar.
Por otro, una demanda interna que crece 5,8%.
Una minería que tropieza, pero un consumo de hogares que vuelve a respirar.
Exportaciones de cobre que caen, pero servicios turísticos que suben.

Es como ver a un enfermo con fiebre y escalofríos al mismo tiempo.

Los hogares vuelven a gastar… y a moverse

El informe destacó algo que para muchos pasó inadvertido: las familias chilenas están comenzando a consumir otra vez.

Servicios como restaurantes, hoteles, salud y transporte recuperaron protagonismo.
El vestuario volvió a llenar bolsas y los alimentos, carros de supermercado.

Incluso los bienes durables –especialmente tecnología– vivieron un impulso inesperado, como si el país decidiera renovar pantallas y dispositivos luego de años de cuidados extremos.

El final que no cierra, porque esta historia sigue

El tercer trimestre de 2025 no fue un capítulo coherente; fue un collage.
Un mosaico de contrastes donde la economía avanzó y retrocedió al mismo tiempo.

El PIB creció… pero poco.
La inversión voló.
El consumo repuntó.
La minería se apagó.
Las exportaciones se contrajeron.
Y la demanda interna volvió a latir como si despertara de una siesta larga.

Nada está resuelto.
Nada está cerrado.
Pero si algo dejó claro este trimestre es que la economía chilena ya no se mueve en un solo ritmo: es una orquesta disonante, donde cada instrumento toca su propia melodía.

Y el público –los chilenos– escucha, espera… y se prepara para el próximo movimiento.

Revisa el informe completo quí:

Belén Pavez G., Periodista y Locutora. Licenciada en Comunicación Social. Productora general y Directora de prensa en Vilas Radio. Música y Cat lover.

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