El Consejo Regional de Tarapacá celebró una sesión extraordinaria con motivo de la emergencia que devastó la Iglesia de San Antonio de Padua en Iquique el 11 de octubre. La reunión tuvo como objetivo evaluar el impacto del siniestro y definir las acciones a seguir para la reconstrucción del templo, considerado un símbolo patrimonial de la ciudad. La instancia contó con la presencia de consejeros regionales, miembros de la congregación franciscana y Monseñor Isauro Covili, Obispo de Iquique.
Durante la sesión, se acordaron tres puntos fundamentales: mantener el estatus de monumento de la iglesia para proteger su valor patrimonial, oficiar a los parlamentarios de la región para fortalecer la legislación sobre la protección del patrimonio, y convocar a una comisión extraordinaria con las autoridades competentes para elaborar un plan de reconstrucción. Estos acuerdos buscan garantizar que el proceso de recuperación se realice de forma rápida y con los recursos necesarios.
Monseñor Isauro Covili valoró la reunión y el compromiso mostrado por los consejeros. «Bueno, yo creo que ha sido una buena reunión y donde cada miembro del CORE ha podido verter sus opiniones, sus apreciaciones sobre el tema en cuestión, sobre el incendio y las posibilidades que se abren en adelante para reconstruir el templo, porque hoy día no podemos hablar de reparación, sino de reconstrucción», afirmó Covili, destacando la importancia de preservar la esperanza en la comunidad afectada.
El obispo también expresó su confianza en el apoyo del gobierno regional. «Manifestarle a la comunidad que desde la reunión de ahora la esperanza se mantiene, y que el gobierno regional tiene toda la disposición de seguir colaborando y apoyando los procesos de reconstrucción de la comunidad», agregó Covili, aunque reconoció que aún no hay una fecha clara para el inicio de las obras.
Sergio Asserella, uno de los consejeros regionales presentes, lamentó la pérdida del inmueble. «Hay un tema que tiene que ver con nuestra idiosincrasia… perderlo es una situación que realmente complica al iquiqueño y la tristeza que eso produce», señaló Asserella. A su vez, enfatizó la necesidad de convocar a una comisión para desarrollar un proyecto sólido de reconstrucción, destacando que la planimetría original del templo quedó intacta, lo que facilitará el proceso.
Por su parte, el consejero Abraham Díaz mostró reservas respecto a algunos de los acuerdos, aunque valoró la importancia de preservar el estatus de monumento de la iglesia. «La primera [decisión] era para mantener en el estado de conservación y el hecho de que siga siendo monumento, que es importante porque había una discusión… lo votamos para poder mantenerlo», explicó Díaz, subrayando la necesidad de fortalecer la protección del patrimonio regional.
Luis Carvajal, otro consejero, se mostró optimista respecto a los recursos disponibles para la reconstrucción. «Siempre el gobernador dice que hay plata, y es verdad, tenemos plata… hay muchas cosas que podemos aportar nosotros como CORE», afirmó Carvajal, destacando la disposición de las autoridades para avanzar en el proyecto.
Luis Milla, consejero regional, criticó la burocracia que ha ralentizado el mantenimiento de inmuebles patrimoniales en el pasado. «El 2016, el Estado de Chile, a través de sus ministerios y sus funcionarios, escribe de forma oficial que este inmueble está en riesgo de incendiarse… y terminan 8 años de trámite y se termina incendiando igual la iglesia», reflexionó Milla, llamando a revisar los procesos de gestión estatal.
Camila Navarro, consejera regional, se refirió a la importancia de la orientación técnica de organismos especializados en la reconstrucción. «Creo que se tomaron acuerdos en torno a lo que podíamos hacer… esperar que los organismos propiamente tal entendido en el tema como el Servicio de Patrimonio y el Consejo Monumento puedan darnos la orientación de lo que hay que seguir», explicó Navarro, enfatizando la necesidad de responsabilidad en la toma de decisiones.
El consejero, Carlos Mancilla, dijo que existe el compromiso con el avance rápido de los procesos. «El día miércoles de esta semana se hace una comisión de todas las partes… para poder traer este tema nuevamente a la mesa del Consejo Regional», indicó Mancilla, con la intención de acelerar los plazos para cumplir con las expectativas de la comunidad.
La reunión concluyó con un compromiso de colaboración entre el Gobierno Regional y la Iglesia para la reconstrucción de la iglesia de San Antonio de Padua. Las autoridades coincidieron en la necesidad de preservar el patrimonio cultural de Iquique y trabajar junto a la comunidad afectada para devolverles un espacio significativo para su historia y tradición.