
La Contraloría General de la República (CGR) comenzará una investigación detallada en Gendarmería, debido a graves fallas en el sistema de bloqueo de señales telefónicas en las cárceles de Pedro Montt, que incluyen la ex Penitenciaría, Santiago 1 y el Penal de Alta Seguridad.
Estas irregularidades se encuentran documentadas en el Informe Reservado 642, con fecha del 18 de marzo de 2025, al que tuvo acceso el programa Informe Especial, de TVN.
En concreto, en el documento se revela que reos pueden operar celulares al interior de los penales, pese a estar en la “lista negra” del sistema, logrando, incluso, conectarse a internet.
“En la presente fiscalización se advirtieron situaciones tales como equipos móviles en lista negra con acceso a internet, utilizando redes Wi-Fi o tarjetas SIM liberadas, dispositivos bloqueados con períodos intermedios sin limitación de conectividad, entre otros”, indica el archivo.
Es preciso poner atención a este dato que entrega la CGR, ya que expone los problemas del proyecto, que tuvo un costo para el gobierno de más de $5.600 millones de pesos, y que fue promocionado en abril de 2024 como un sistema de alta seguridad para inhibir las comunicaciones desde el interior de las cárceles. Éste, denominado “sistema guardián”, fue contratado por un período de 36 meses.
«El servicio contratado, adjudicado a las empresas israelí Septier Communication y chilena TIER 1, presenta importantes vulnerabilidades en su funcionamiento y no se consideraron ciertas situaciones al elaborar las especificaciones del contrato», agregan en el informe.
GENDARMERÍA DESCARTA VULNERACIÓN DE LOS INHIBIDORES DE SEÑAL
El director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, descartó vulneraciones en sus sistemas, señalando que, “cualquier información que recojamos para ir mejorando nuestra tecnología es bien recibida”, pero sostuvo que “el sistema siempre ha estado funcionando”.
“El trabajo efectivo de lo que tiene que ver con el bloqueo de la señal, los aparatos en sí y los chips continúan trabajando de la misma forma en que se concibieron. Estos están siendo retirados de los establecimientos cada vez que se ejecuta un procedimiento para darles efecto“, explicó Urra.
Eso sí, Gendarmería reconoció que las antenas de telefonía móvil cercanas a las cárceles interfieren con las señales de bloqueo del sistema, mejorando la recepción de la señal y permitiendo la conexión a la red incluso para los dispositivos bloqueados.
Señalaron, asimismo, que los internos han desarrollado métodos para eludir el sistema, como desactivar el GPS de los dispositivos, cambiar frecuentemente las tarjetas SIM, encender y apagar los teléfonos móviles, clonar el número de identificación IMEI y utilizar redes Wi-Fi cercanas, como las del Ministerio Público y la Defensoría, que el sistema de inhibición no puede bloquear.
Por su parte, el Fiscal nacional, Ángel Valencia, indicó que, «es inevitable que los reos busquen alternativas para seguir delinquiendo», y agregó que, «la actividad delictual es privada, la persecución penal es pública. Nos cuesta mucho ir más rápido», reconoció.