Caleta Cavancha se consolidó como el principal centro de operaciones de una red criminal liderada por dos ciudadanos colombianos y tres peruanos, todos en situación irregular en Chile. La investigación, iniciada en abril tras denuncias de vecinos sobre microtráfico en la península de Cavancha en Iquique, permitió identificar que los imputados abastecían la venta de drogas en la zona centro y en el borde costero, utilizando domicilios alquilados como depósitos de estupefacientes.
En un operativo conjunto, la Armada de Chile, la Policía de Investigaciones (PDI) y la Fiscalía Regional de Tarapacá allanaron nueve inmuebles —ocho en Iquique y uno en Alto Hospicio— logrando la detención de 11 personas. Cinco de los detenidos son extranjeros, de los cuales tres permanecían en Chile de manera irregular. La mitad de los detenidos contaba con antecedentes penales previos, aunque no por delitos relacionados con narcotráfico.
La fiscal regional, Trinidad Steinert, indicó que «efectivamente la caleta Cavancha era el núcleo donde operaba esta organización criminal«. La fiscal agregó que, de los detenidos, «se solicitará la prisión preventiva en la mayoría de los casos«, mientras que otros recibirán medidas cautelares de menor intensidad según antecedentes individuales.
El alcalde de Iquique, Mauricio Soria, destacó que «las cámaras de seguridad fueron fundamentales en las diligencias» y que este tipo de coordinación demuestra «la importancia de la denuncia vecinal para que las instituciones puedan actuar eficazmente«. Por su parte, autoridades de la Armada y la Policía Marítima enfatizaron que el éxito del operativo se debió al «trabajo colaborativo permanente» entre instituciones, que combinó vigilancia, análisis de información y cooperación con la Fiscalía.
Durante el procedimiento se incautaron casi seis kilos de drogas —incluyendo pasta base de cocaína, cocaína e incluso cannabis sativa— junto a aproximadamente cinco millones de pesos en efectivo, tres vehículos y numerosos teléfonos celulares, elementos que permitirán continuar la investigación sobre posibles conexiones con otras organizaciones criminales.
El subprefecto Mauricio Fuentes Lagos, jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de Iquique, explicó que «este trabajo comenzó con la investigación de la Policía Marítima en la Caleta Cavancha y luego se coordinó con la Fiscalía y la PDI, logrando desarticular una organización criminal con un impacto significativo«. Asimismo, se logró retirar de circulación más de 72 mil dosis de droga, cuyo valor comercial superaría los 78 millones de pesos, evitando que estas sustancias llegaran a las celebraciones de Fiestas Patrias.
La investigación se basó en denuncias de la comunidad, técnicas de inteligencia, vigilancia de domicilios y análisis de antecedentes de los imputados. La estructura delictual operaba desde la península y el sector centro de Iquique, con roles definidos entre sus miembros, quienes se abastecían de proveedores mayores para la distribución en el microtráfico local.
