Una organización criminal familiar que operaba en la región de Tarapacá fue desarticulada gracias al trabajo coordinado entre Carabineros y el Ministerio Público. La banda ingresaba droga desde Bolivia y la trasladaba hasta la Región Metropolitana.
En el operativo, se detuvieron 11 personas y se incautaron más de 117 kilos de clorhidrato de cocaína y 205 gramos de marihuana. Además, se confiscó una pistola con número de serie borrado, un cargador, un chaleco anticorte y más de 16 millones de pesos en efectivo.
La investigación determinó que la organización estaba liderada por un hombre chileno y operaba con sus familiares, quienes cumplían distintas funciones, desde organizar el ingreso de la droga hasta trasladarla a la zona central. La Fiscalía Regional adelantó que investigará el lavado de activos y solicitará la incautación de inmuebles y vehículos.
El General Director de Carabineros, Marcelo Araya, destacó que seguirán trabajando para desbaratar las bandas criminales. La Fiscal Regional, Trinidad Steiner, enfatizó que buscarán atacar la ruta del dinero para evitar que las organizaciones se sigan rearmando. El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, también estuvo presente en el punto de prensa y respaldó las acciones emprendidas por Carabineros y la Fiscalía.
