
La jornada del domingo en la NBA dejó varias historias, pero ninguna tan impactante como la pelea entre los Minnesota Timberwolves y los Detroit Pistons. Con 8:36 por jugar en el segundo cuarto, una falta de Ron Holland sobre Naz Reid desató una trifulca que involucró a jugadores y miembros del cuerpo técnico de ambos equipos. La tensión escaló rápidamente y la gresca terminó en la primera fila del público.
El altercado obligó a los árbitros a tomar medidas drásticas, expulsando a siete involucrados: tres de los Timberwolves, incluyendo a Donte DiVincenzo y al asistente Pablo Prigioni, y cuatro de los Pistons, entre ellos su entrenador J.B. Bickerstaff. A pesar del incidente, Minnesota logró imponerse 123-104 con actuaciones destacadas de Rudy Gobert (19 puntos y 25 rebotes) y Anthony Edwards (25 puntos y 6 rebotes), mientras que Malik Beasley lideró a Detroit con 27 unidades.
Más allá del escándalo en Minnesota, la jornada también dejó resultados llamativos. Los Cleveland Cavaliers alcanzaron su victoria número 60 de la temporada, algo que solo habían logrado en la era LeBron James. Donovan Mitchell (24 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias) comandó el triunfo ante los Clippers, que pese a no contar con Kawhi Leonard, dieron pelea con una gran actuación de Norman Powell (34 puntos).
En otro encuentro clave, los Atlanta Hawks sorprendieron a los Milwaukee Bucks con una paliza de 145-124. El francés Zaccharie Risacher firmó su mejor partido en la NBA con 36 puntos, mientras que Trae Young brilló con 19 tantos y 19 asistencias. Giannis Antetokounmpo (31 puntos y 9 rebotes) intentó sostener a su equipo, pero los Bucks sufrieron su cuarta derrota consecutiva.
Finalmente, la noche también vio la dura caída de los Phoenix Suns ante los Houston Rockets y el aplastante triunfo de los Golden State Warriors en San Antonio. A pesar de los resultados, la imagen que quedará de esta jornada es la de la pelea en Minnesota, un episodio que sin duda traerá sanciones y repercusiones en la liga.